Rafa Serna ruge toreando con mando y carácter y corta una oreja junto a un tardío pero decisivo Roca Rey en Madrid (Fotos y Video)

29 de mayo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos: Emilio Méndez

Las Ventas ha celebrado una corrida de toros de «No hay billetes» en la que los diestros Diego Urdiales, Andrés Roca Rey y el confirmante Rafa Serna se midieron a los ejemplares de Toros de El Torero. Los animales fueron variados en comportamiento, aunque carentes de transmisión, estando muy medidos y justos. Destacaron el quinto y muy por encima el tercero, los dos toros del lote de Roca Rey. También el sexto tuvo algo que añadir a la tarde, aunque con un complejo pitón izquierdo. Urdiales no tuvo opciones con el segundo de la tarde y primero de su lote, al que pasó encontrando una embestida recelosa, sin chispa ni entrega. Tampoco las tuvo con el cuarto, un toro que no humillo y que soltaba la cara, pasando por la tela sin emoción. Roca Rey desarrolló una faena de calado, con muchos matices, en la que hubo cierto sabor y carácter, logrando una actuación ligada en la que aprovechó la embestida del tercero. Alargó con el quinto, un ejemplar de embestida sosa, sin chispa, al que llevó al natural y también por el derecho, terminando por apurar las distancias y tratando de poner todo lo que no le daba. Le robó pases de sabor por el izquierdo y de imposición por el derecho. Incluso, con un toreo en redondo que levantó a la plaza. La faena de confirmación del diestro Rafa Serna no pudo redondearse con un ejemplar escaso, sin fuerza ni transmisión que no le permitió la expresión. Estuvo muy por encima, muy digno, sacando provecho a lo que el animal le brindó, encontrando emoción en una faena bien llevada y en la que también hubo peligro por aquel complejo pitón izquierdo, por el que se puso y se llevó un puntazo en la cara. Hubo poder, rabia, torería y, sobre todo, un torero que gritaba toreando: «Aquí estoy».

Digna confirmación de Rafa Serna ante el primero de la tarde

Saludó al primero de la tarde el confirmante Rafa Serna, que se estiró a la verónica escuchando los promeros «olé» de la tarde. Se desarrolló la confirmación de alternativa a manos de Diego Urdiales y Andrés Roca Rey. Inició la faena desde los medios, con un ejemplar algo parado y receloso que perdía las manos con facilidad. Le levantó el engaño, tratando de sujetar aquella embestida, con la que quería más que podía. Se echó la muleta a la mano izquierda, llevando al natural sin poder estirarse con el quedándose muy corto. Cambió al pitón derecho, pero se quedaba a medio viaje, sin demasiadas opciones para el lucimiento del recién confirmante. Mató con acierto.

Urdiales, sin opciones con un tecloso segundo

Saludó Diego Urdiales al primero de su lote, un animal al que bregó y llevó metido y con habilidad hasta los medios. Después de brindar a Cuca Gamarra inició la faena con un tanteo por abajo, probándolo por ambos pitones, sacándolo del tercio. Le dio tiempo y sitio para después continuar, pasando a un ejemplar que le medía y miraba, pasando por la tela sin ningún interés, arremetiendo e incluso soltando la cara. Cambió al natural, marcando el trazo con la ayuda a un ejemplar de salida bronca y desmedida, sin terminar de entregarse. Decidió montar la muleta y volver a pasarlo por el derecho, cruzándose, para intentar pasar por abajo a un toro reservón que le costaba mucho atender a las demandas del riojano. Falló con el acero.

El presidente niega la oreja a Roca Rey tras una buena faena ante el tercero

Se estiró con cierto gusto y despaciosidad Roca Rey llevando al primero de su lote y tercero de la tarde en el saludo capotero. Le dio juego y movilidad en los primeros tercios el de El Torero. Destacó el tercio de banderillas, por el que su cuadrilla saludó una merecida ovación. Se fue a los medios el peruano y brindó al público, además, cerca de aquellos terrenos, decidió iniciar su faena, en rodillas, citándolo en la larga distancia, dejando hasta dos pases cambiados por la espalda y un remate muy torero con el que levantó al tendido. Lo movió y se decidió por el pitón derecho, en largo, encajado, estirándose y llevándoselo atrás. Toreó de riñones, anclado al firme, dándole profundidad al muletazo. Le dio tiempo antes de continuar desde los mismo medios, aprovechando la inercia para envolvérselo en una tanda ligada con transmisión y mucho ritmo, en la que también midió muy bien. Cambió al natural, en largo arrastrando el engaño, cruzándose, echándole los vuelos a la cara para engancharlo y llevarlo metido y cosido. El animal ya protestaba y se quedaba a media viaje, pero el peruano le levantó levemente la mano para ayudarlo y hacerlo pasar en unas tandas al natural de cierto sabor y carácter. Volvió al derecho, cruzándose, ajustándose las distancias, metiéndose ya en tablas. Mató con acierto, tirándose con todo.

Urdiales y un quinto sin emoción ni contenido 

Urdiales se estiró despacio con el segundo de su lote. Lo sacó el riojano de tablas con habilidad y se lo llevó más allá del tercio en su comienzo de faena. Siguió sobre el pitón derecho, echándole los vuelos a la cara y tirando del animal en tandas cortas en las que pudo aprovechar la movilidad del de El Torero. Le dio sitio y con paso largo empezó a llevarlo, envolviéndoselo a la cadera, teniendo que pulir aquellas salidas por alto con las que soltaba la cara. Le bajó la mano, aunque sin excederse. Cambió al natural, con pases a media altura, sin que el ejemplar se entregara. No hubo acople entre ambos, produciéndose un pase tras otro carente de emoción y contenido. Mató al quinto.

Roca Rey frenó, bregó y ganó terreno al quinto, al que llevó hasta los medios, donde le remató con una media. Se alcanzó la faena de muleta y Roca Rey lo pasó por ambos pitones, dándole tiempo y sitio, tirando del animal para sacarlo del tercio. Rápidamente, se decidió por el pitón derecho, uno a uno buscando el acople, tocándolo con firmeza y llevarlo toreado. Dosificó las embestidas del quinto, al que volvió a darle tiempo para retomar el pitón derecho, con el que trató de aguantar la verticalidad. Cambió al toreo al natural, dejándosela muy puesta, tirando de la embestida para llevarla metida y aguantarla a cámara lenta, de nuevo con cierto sabor y solidez. Le estaba costando llegar a los tendidos, pero el peruano puso de su parte ante un ejemplar soso, que parecía meter bien la cara pero que no decía nada con su embestida. Acortó las distancias el peruano y siguió al natural, por donde mayor repercusión había tenido su faena. Retomó el derecho, imponiéndose en aquellas distancias cortas en las que se lo envolvió y logró dar emoción. La faena logró ir de menos a más, con un toro mucho más corto ahora, pero noblón y fijo en la tela. Pero fue su toreo en redondo con el que levantó a Las Ventas. Rubricó aquella actuación tardía con una buena estocada.

Se fue con decisión Rafa Serna a portagayola para recibir con una ajustadísima larga cambiada de rodillas al sexto. Después siguió estirándose con el animal al compás de las ovaciones y «ole» del respetable. Brindó e inició su faena con torería, muy despacio, pasándolo con temple, sin evitar que perdiera las manos. Siguió sobre el pitón derecho envolviéndoselo en aquel comienzo pausado. El animal siguió con celo la muleta y Rafa se los dio con firmeza y mucha seguridad. Le dio tiempo y sitio entre tandas, continuando con la mano derecha, pasándolo primero en largo para después atarlo en corto y ligarlo, dándole emoción. Cambió al natural, pero era más incierto e incluso se le fue directo al cuerpo, sorprendiéndolo. El de El Torero siguió los vuelos al natural, de uno en uno, aunque protestando y con ciertas asperezas. Después de que lo volviera a sorprender por el izquierdo, volvió a montar la muleta y en el tercio, casi en tablas quiso robarle las embestidas a un toro que se había venido a menos y que había desarrollado. Mató con acierto.

Ficha del festejo:

Las Ventas. Toros de El Torero. Los animales fueron variados en comportamiento, aunque carentes de transmisión, estando muy medidos y justos. Destacaron el quinto y muy por encima el tercero, los dos toros del lote de Roca Rey. También el sexto tuvo algo que añadir a la tarde, aunque con un complejo pitón izquierdo. Diego Urdiales, silencio tras aviso y silencio; Andrés Roca Rey, palmas y oreja; Rafa Serna, palmas y oreja.


 


 

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