
30 de mayo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz/Fotos Emilio Méndez
Las Ventas revivía un acontecimiento histórico de «No hay billetes», la encerrona de un novillero, la de Marco Pérez que se midió a los ejemplares de la ganadería de El Freixo (1°,4° y 6°) y Fuente Ymbro (2°, 3° y 5°). Los animales no fueron del todo lucidos para el triunfo y expresión de Marco Pérez, presentando muchas teclas y otros tantos manseando. Sólo se salvó el quinto, siendo muy exigente. Marco Pérez abrió la tarde con una faena de determinación y seguridad ante un ejemplar de escasas opciones, que se movió y pasó. El segundo se acabó apagando, quedándose muy corto y con parones a medio viaje que el novillero aguantó con oficio y determinación después de haber cautivado con su labor sobre el pitón derecho. Valor seco y mucha cabeza demostró con el tercero, un novillo de mucho peligro al que quiso seguir pasando a pesar de los sucesivos avisos que le dio el de Fuente Ymbro. Ganas y empeño puso Marco con el cuarto, un ejemplar de El Freixo manso y vacío con el que se metió entre pitones, poniendo todo lo que le faltaba al animal. El quinto le dio mayor movilidad en el inicio de faena, teniendo mayor transmisión y repercusión. Sin embargo, no era del todo franco, tenía muchas teclas y lo volteó bruscamente hasta en dos ocasiones. Las opciones fueron más que limitadas con el sexto.
Marco Pérez y un primer ejemplar de El Freixo sin demasiadas opciones
Marco Pérez saludó al primero de la tarde, un ejemplar de El Freixo al que bregó sin llegar a estirarse con el, salió suelto y tuvo que desarrollar el saludo bajo los terrenos del tendido siete. Inició la faena con un tanteo por abajo, pasándolo genuflexo para sacarlo del tercio. Siguió toreando sobre el derecho con gusto, dejándosela puesta, buscándolo a pitón contrario. Siguió con determinación y oficio ante un ejemplar que no era sencillo y que también sorprendía soltando la cara. Al natural buscó el acople, alargando el trazo, sujetándolo, manteniéndolo a pesar de que el animal ya salía suelto. Recuperó el pitón derecho, con verdad, metiéndose entre pitones, llevándolo muy tapado. Falló con el acero.
Determinación ante un segundo venido a menos
El segundo fue un novillo de Fuente Ymbro que salió suelto pero al que logró rematar, prácticamente, en los medios. El animal derribó a Alberto Sandoval de su caballo hasta en dos ocasiones durante el tercio de varas. Se lo envolvió por abajo en el inicio de faena, en el que le fue andando y sacando del tercio. Le dio tiempo y sitio, recomponiendo la faena para definirse por un pitón derecho sobre el que toreó con profundidad y mucho gusto. Arrastró el engaño a cámara lenta. Cambió al natural, en largo, totalmente encajado, dándole amplitud al trazo. Continuó por el derecho, llevándolo totalmente cosido con el engaño en la cara. Dosificó, pero cada vez se quedaba más corto y se paraba en mitad del muletazo, teniendo que aguantar en el sitio. La determinación de Marco volvió a imponerse en una faena que culminó por manoletinas y una estocada al segundo intento.
Marco Pérez, valor y firmeza ante un imposible tercero
Bregó con el tercero, un nuevo ejemplar de Fuente Ymbro con el que poco pudo expresarse. Quiso deleitar con un lucido y variado quite cerca del tercio que remató con una revolera. Iván García salió a saludar una merecida ovación tras su actuación en banderillas. A continuación, Marco salió a los medios para brindar. En aquellos terrenos lo recibió en la franela a un ejemplar que después de pasarlo se le vino encima, teniendo que soltar el engaño para evitar que lo llevara por delante. Quiso seguir al natural con un ejemplar áspero e incierto que no pasaba, le buscaba y sabía lo que dejaba atrás. No tardó en montar la muleta sobre el derecho, pero no tenía un pase. Aún así, Marco no se quitó y se dispuso a torear con un valor seco y cabeza por el izquierdo, sabiendo que se la podía llevar. No humillaba, llevaba la cara alta, sin terminar de completar ni un muletazo. Se fue a tablas y allí lo pasaportó, aunque sin acierto con el acero.
Faena de exposición con acero ante un cuarto manso
Se fue a portagayola para recibir al cuarto, un ejemplar de El Freixo que llegó, prácticamente, andando y que después se fue bordeando las tablas. Sin poder estirarse con su capote se cambió el tercio. Compensó pudiendo desarrollar el quite de oro. Se alcanzó la faena de muleta y Marco la inició al hilo de las tablas, por ayudados por alto, pasándolo a pies juntos sin rectificar un solo milímetro. Continuó por el derecho, recogiendo la embestida a su salida, dejándole el engaño abajo y muy puesto, pudiendo ligar la serie. Se mantuvo en el tercio e inició una nueva serie por el derecho, encajándose de riñones para envolvérselo con emoción. Quiso mostrarlo al natural, pero encontró una embestida corta y rebrincada, en la que se pensaba mucho su atención al cite. Cada vez le costaba más, pero Marco acortó las distancias para poner todo lo que al de El Freixo le faltaba, cruzándose y exponiendo, metiéndose entre pitones. Metió bien la mano en la suerte suprema, pero animal tardó mucho en doblar.
Volvió a irse a portagayola para recibir al quinto, un toro de Fuente Ymbro con el que le dio ritmo y emoción al saludó capotero. Se lució con un gran quite por gaoneras. Brindó al público y se dispuso desde los medios para recibir al quinto con un pase cambiado por la espalda que después siguió con alguna que otra más, encontrando emoción y transmisión. El animal le dio opciones y Marco las exprimió. Siguió desde los medios, con un ejemplar pronto y con movilidad que siguió el engaño, permitiendo la expresión y la ligazón a Marco. Le fue bajando la mano, pasando las embestidas, no del todo definidas del de Fuente Ymbro. Cambió al natural, bajándole también la mano con pases profundos y eternos en los que lo enganchaba delantero y lo llevaba hasta el final. Insistió por el izquierdo, poniéndosela en la cara, pero después de salir trastabillado lo prendió bruscamente. No sería la único, le propinó un nuevo arreón con el que le hizo volar. Cambió al pitón derecho y le bajó la mano, de poder a poder, pasándolo en largo, tratando de llevarlo muy tapado y metido. Falló con el acero, hundiéndose al segundo intento.
Marco Pérez, sin opciones con el sexto
Recibió a portagayola al sexto, un toro que salió andando y se le acabó echando encima. Por suerte, el novillero se levantó rápidamente y Rafael estuvo al quite, evitando que fuera a mayores. Inició la faena de rodillas, para después levantarse y seguirle sobre el pitón derecho, en largo, sin terminar de acoplarse con un ejemplar áspero que le soltaba la cara alta y que sus salidas deslucían el muletazo. Cambió al natural, llevándolo uno a uno, tocándolo con insistencia en la cara. El de El Freixo no humillaba y tampoco se entregó a las demandas de Marco. Retomó las series por el derecho de un animal corto y escaso. Se puso aún sin tener novillo delante e insistió en las distancias cortas, metiéndose, de nuevo, entre pitones.
Ficha del festejo:
Las Ventas. Novillos de El Freixo (1°,4° y 6°) y Fuente Ymbro (2°, 3° y 5°). Los animales no fueron del todo lucidos para el triunfo y expresión de Marco Pérez, presentando muchas teclas y otros tantos manseando. Sólo se salvó el quinto, siendo muy exigente. Marco Pérez (en solitario), silencio, palmas, silencio, saludos tras aviso, vuelta al ruedo tras aviso y silencio.