
5 de junio de 2025/Patricia Prudencio Muñoz/Foto: Luis Sánchez Olmedo
Las Ventas ha celebrado una corrida de toros en la que los diestros Sebastián Castella, José María Manzanares y Borja Jiménez se midieron a los ejemplares de la ganadería de Jandilla Vegahermosa. Los animales dieron un juego extraordinario en la tela, brindando opciones de triunfo a la terna. El peor de la tarde resultó el primer sobrero, que salió en quinto lugar y que no tuvo un pase. Destacaron muy por encima, a pesar de la buena condiciones del encierro, el tercero y el cuarto. Sebastián castella alargó en una faena con la que no llegó a los tendidos ante un primer toro escaso y que se fue apagando, que pasaba sin clase ni entrega. Conquistó Madrid con el cuarto, otro gran ejemplar de Jandilla en el que derrochó valor y muchísima verdad, cuajándolo en aquella faena larga en la que llegó a escuchar el aviso. Manzanares no logró acoplarse con un segundo que le brindó opciones, sobre todo por aquel extraordinario pitón izquierdo, por el que pudo dejar algún que otro destello. El primer sobrero no pasaba ni atendia a las demandas del alicantino, que a punto estuvo de ser prendido. Borja volvía a reivindicarse, firmando una faena armónica ante un extraordinario ejemplar de Jandilla al que el sevillano vació su embestida en la tela. Su faena con el sexto se fue apagando, aunque dejó muletazos de alto voltaje con un inicio explosivo en rodillas que levantó los tendidos.
Castella, faena larga ante un primero sin emoción
Se le vino recto a Castella el primero de la tarde, desarmándolo y cambiando el tercio. Inició la faena con un tanteo por abajo para después ganarle terreno y llevárselo más allá del tercio. Siguió por el derecho, bajándole la mano y envolviéndoselo, logrando construir una faena de cierta continuidad a pesar de sus parones. Cambió al pitón izquierdo, en una tanda en la que luchó contra el viento y una embestida cada vez más incómoda, pasando por alto y soltando la cara. Incluso pasaba andando, sin chispa ni entrega. Alargó en exceso y el público se lo protestó. Sin embargo, hubo destellos por el derecho, de uno en uno. El animal tardó en doblar.
Manzanares no termina de acoplarse con el primero de su lote
Salió el segundo de la tarde, con el que Manzanares se estiró a la verónica. Se lució Borja con un quite por chicuelinas. Se alcanzó la faena de muleta y Manzanares según lo recibió en la muleta, este perdió las mano quedando muy mermado. Sin poder someterlo, lo pasó por alto sobre el derecho, cambiando rápidamente al toreo al natural. Desarrolló una tanda suave y muy lenta en la que el toro siguió el engaño, encontrando cierta armonía. Recuperó el pitón derecho, levantando la mano en las salidas, desluciendo el trazo. Siguió alternando pitones, encontrando mayor sabor al natural, siendo aplaudido en los tendidos. Hubo matices y muchos destellos ante un toro que le respondió y le brindó opciones, aunque siendo algo escaso en fuerza. Mató al segundo.
Borja Jiménez corta la primera oreja de la tarde con fuerte petición de la segunda
Borja frenó al tercero con una brega llevada en la que se pudo estirar ganándole terreno, a pesar de que saliera suelto. Lo recibió el sevillano en la franela de rodillas, para después seguir genuflexo con un toro con ritmo y emoción, metiendo la cara y dándole a Borja un inicio explosivo. Siguió en el tercio sobre el derecho, con el primer muletazo en largo para después aprovechar la inercia y llevarlo totalmente metido en el engaño. Le dio sitio y tiempo a un toro de calidad y clase que siguió con celo la muleta. El toro era pronto y respondió también al natural, con una serie en la que Borja levantó a los tendidos. Supo dosificar y medir muy bien al tercero, dándole lo que necesitaba y encontrando una armonía y un acople cuasi perfecto. Mató con una estocada delantera pero muy efectiva.
Firmeza, determinación y verdad de Castella sin acero ante el cuarto
Saludó Castella al cuarto sin poder expresarse con el. Brindó desde los medios al respetable para después irse a los terrenos del tendido siete para recibir en su muleta al de Jandilla con unos ayudados a pies junto por alto. Aquel inicio gustó en los tendidos. Siguió con un pase cambiado por la espalda para después envolvérselo sobre el pitón derecho. Castella despertó y apostó por aquel cuarto que tenía emoción en su embestida, arrancándose en la larga diatancia y siguiendo con celo el engaño. El diestro se encajó con el animal en una tanda en la que lo cuajó. Cambió al natural, teniendo que cruzarse algo más y llevarle la tela a la cara para tocarlo con firmeza. Se la dejó puesta y simplemente tiró de el, encontrando unos naturales profundos, dotados de mucha verdad ante un ejemplar que seguía pasando, aunque costándole cada vez más cumplir en la tela. Volvió a alargar, pero ahora metiéndose entre pitones, aguantando. Falló con los aceros, desluciendo aquella gran faena.
Manzanares pasaporta al primer sobrero, un toro que no pasaba
El quinto se golpeó contra el burladero, quedando tendido en el firme. Aunque se levantó y parecía moverse, quedó descoordinado, lo que hizo que el público protestara y el presidente sacara el pañuelo verde. En su lugar, después de un largo periodo esperando a que le abrieran la puerta, salió el primer sobrero de Jandilla. Lo saludó Manzanares después de que se emplazara en los medios, logró lancearlo aunque sin poder lucirse. Empezó con un suave tanteo llevadero, tirando del animal para sacarlo del tercio. Se dispuso sobre el pitón derecho, uno a uno, pasándolo por alto, sin definir. El sobrero fue reservón, no atendía los cites del alicantino por mucha firmeza que les pusiera y hasta en dos ocasiones estuvo a punto de llevárselo por delante. El toro no pasaba y lo tuvo que pasaportar.
Borja Jiménez, faena de intensidad venida a menos con el sexto
El sexto tardó, pero se acabó encelando en el capote de Borja Jiménez. Se alcanzó la faena de muleta y el diestro se fue, prácticamente, a los medios para recibirlo de rodillas, con un toreo en redondo que levantó los tendidos venteños. Tuvo ritmo y transmisión. Borja le dio tiempo y sitio para después continuar sobre el pitón derecho de un toro que humillaba y que le metía la cara, aunque con ciertas asperezas en su embestida. Punteaba la tela deslucienro el trazo al final del muletazo, descomponiendo. A pesar de ello, Borja continuó con la mano derecha, dejando pases cambiados por la espalda de alto voltaje, tratando de darle emoción, poniendo raza y ganas. El animal cada vez se quedaba más corto. Apuró las distancias, pero ya no era el mismo del inicio de faena, se había desfondado.
Ficha del festejo:
Las Ventas. Toros de Jandilla Vegahermosa. Los animales dieron un juego extraordinario en la tela, brindando opciones de triunfo a la terna. El peor de la tarde resultó el primer sobrero, que salió en quinto lugar y que no tuvo un pase. Destacaron muy por encima, a pesar de la buena condiciones del encierro, el tercero y el cuarto. Sebastián Castella, silencio tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso; José María Manzanares, silencio y silencio; Borja Jiménez, oreja y palmas.