13 de agosto de 2025/Suertematador.com/Fotos: Emilio Méndez/Circuitos Taurinos

Gijón ha iniciado su Feria de Begoña con una novillada en la que Aarón Palacio, El Mene y Tomás Bastos se midieron a los ejemplares de la ganadería de La Cercada. Los animales fueron variados en comportamiento, teniendo buenas condiciones, embistiendo con ritmo y permitiendo la expresión. El más bronco fue el cuarto, que dificultó la labor en la tela, al igual que el quinto, un ejemplar de muchas teclas. Aarón Palacio desarrolló una labor basada en la madurez, con firmeza, dejando detalles muy toreros. Ante el cuarto, volvió a hacer gala de su madurez, con un novillo bronco. El Mene empañó con el acero una labor de toreo profundo y largo en el que dejó su sello. Trató de imponerse al quinto, un novillo complejo y de teclas al que le robó unos muletazos de mucho mérito. Tomás Bastos toreó despacio y con clase ante un novillo venido a menos, desarrollando una faena empañada por los aceros. Su faena al sexto resultó un tira y afloja de entrega ante un novillo soso con el que la lluvia decidió hacer acto de presencia.

Aarón Palacio, faena de madurez que desluce con el acero ante un novillo aplaudido en el arrastre 

Salió el primero de la tarde, un novillo al que recibió Aarón Palacio, que lo saludó con dos lances de rodillas muy barrocos para después seguir con algunas verónicas que remató derrochando torería. Se lo llevó al caballo por tapatías, donde el animal fue bueno y mostró buenas condiciones, empujando con fuerza durante el tercio de varas. Se alcanzó la faena de muleta, en la que hubo muchos detalles, llevándolo con mucha torería por ambos lados, con remates muy toreros, mostrando su madurez, en la que también recibió un fuerte voltereta. Desafortunadamente, falló con el acero y tuvo que descabellar.

El Mene empaña con el acero una faena de profundidad y personalidad

El Mene saludó al segundo de la tarde, toreando bien a la verónica, rematando con una media a un buen novillo. Antes de comenzar con la faena de muleta, brindó al respetable para después desarrollar una labor repleta de personalidad. Dejó muletazos muy largos y profundos, con pases de pecho que parecieron infinitos. Aquella faena caló con fuerza en los tendidos, sin embargo, falló con el acero y todo quedó en una ovación.

Tomás Bastos, ovacionado ante el tercero de la tarde 

Tomás Bastos recibió en su capote al tercero de la tarde, un novillo con calidad. Le desarrolló una faena, que inició de rodillas, con ritmo y chispa. Trató de llevar a un novillo que se fue viniendo a menos, toreando con firmeza, toreando y despaciosidad. La estocada no fue todo lo efectiva que se esperaba y tuvo que descabellar.

Aarón Palacio corta la primera oreja de la tarde

Aarón Palacio se fue a la puerta de chiqueros para saludar al cuarto a portagayola, un novillo más hondo y brusco en sus embestidas. Se cambiaron los tercios, alcanzando la faena de muleta, en la que Aarón Palacio derrochó capacidad ante aquel bronco cuarto. Se mantuvo con firmeza, seguridad y buen toreo, haciendo gala de su madurez. Mató con acierto.

El Mene, silenciado ante el quinto, que escuchó los dos avisos

El Mene se midió a un quinto de muchas teclas a las que supo hacer frente. Durante la faena de muleta, dejó dos buenas tandas sobre el pitón derecho, tratando de imponerse a aquel ejemplar. Sobre el izquierdo, le robó unos naturales de mucho mérito. En la suerte suprema falló con el acero, pinchando en varias ocasiones y escuchando dos avisos.

Tomás Bastos corta una oreja al sexto

Tomás Bastos se fue a por todas, yéndose a la puerta de chiqueros para recibir al sexto a portagayola con una larga cambiada. Se lució también en el quite por delantales, en el que gustó y llegó al tendido. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes brindó a Zúñiga. Comenzó su faena y con ella la lluvia, lo que hizo que gran parte del público se moviera en los tendidos. Bastos lo intentó y lo buscó con aquel novillo al que le faltaba chispa, llevándolo a cámara lenta. Culminó con una buena estocada.

Ficha del festejo:

Gijón. Dos tercios de entrada. Novillos de La Cercada. Los animales fueron variados en comportamiento, teniendo buenas condiciones, embistiendo con ritmo y permitiendo la expresión. El más bronco fue el cuarto, que dificultó la labor en la tela, al igual que el quinto, un ejemplar de muchas teclas. Aarón Palacio, ovación; El Mene, ovación y silencio tras dos avisos; Tomás Bastos, ovación tras aviso y oreja.