
10 de septiembre de 2025/Mar Muñoz
Arganda del Rey ha celebrado su tercera novillada de su Feria Taurina con novillos de José Cruz para Pedro Luis, Julio Méndez y Jorge Hurtado. Los animales, en líneas generales, con teclas que tocar para poder buscar el lucimiento la terna, aunque algo justos de fuerza. El sobrero de Torrenueva permitió el lucimiento a Pedro Luis aunque con las fuerzas limitadas. Pedro Luis, tuvo que lidiar al primer sobrero, un novillo de Torrenueva y lo hizo con despaciosidad y torería en una faena con ligazón que deslució con el acero. Ante el cuarto dejó pinceladas de su torería y clase. Julio Méndez derrochó torería con el segundo al que cuajó por ambos pitones. Con el quinto alternó pitones poniendo lo que al astado le faltaba, lo que le valió la vuelta al ruedo. Jorge Hurtado no tuvo muchas opciones con el tercero, con el que no le faltó voluntad intentando poner lo que al animal le faltaba. Tampoco le brindó opciones el sexto, con el que nuevamente intentó poner el lucimiento que le faltaba al animal, pero con el que no tuvo acierto con el acero.
Pedro Luis intentó parar a «Depravado» pero se le metió por dentro y lo desarmó. Su oponente no tardaría en ser devuelto por un defecto en la visión. En su lugar salió el primer sobrero, «Verdulero», de la ganadería de Torrenueva, al que recibió a la verónica. En los medios, con un pase cambiado por la espalda comenzó su faena, sin probaturas. Siguió por el derecho, ligando los pases en redondo, con quietud y muleta puesta para tirar del animal. Le dio tiempo y sitio para aprovechar la inercia y ligar los muletazos con un animal al que no le sobraban las fuerzas, pero sí que pasaba colocando la cara. Cambió al natural, le bajó la mano y lo fue pasando de uno en uno, cruzándose con el. Con pierna atrás dejó una tanda que caló en el tendido. De rodillas se lució con un molinete para seguir con su faena en pie por el derecho y con unos invertidos en redondo y un desplante quiso terminar con un novillo ya venido a menos. Hizo su epílogo con lucimiento y hundió la espada, siendo esta poco efectiva y teniendo que descabellar.
Julio Méndez, genuflexo, paso a «Acuchillado» en su capote para después estirarse a la verónica con él. Brindó al respetable y allí de rodillas, en los mismos medios, le citó de lejos y le recetó una tanda en redondo que cerró con el de pecho. Ya en pie siguió por el derecho con torería y ligazón. Le dio tiempo y sitio y una vez dentro de la muleta, con la pierna atrás, se enroscó con el. Se adornó y cambió al natural, pasándolo con despaciosidad entre naturales largos y profundos. Le dio tiempo y montó la muleta, para después bajarle la mano. El animal ya se iba viniendo a menos, así que fue acortando distancia para pasarlo en las distancias cortas, llegando al tendido. Pases invertidos en redondo y desplante para cerrar su actuación. Lo mató.
Jorge Hurtado recibió a «Zocato» en su capote con una brega llevada. Por el derecho en el tercio quiso comenzar su faena ante un novillo que perdía las manos y sacaba la cara alta. Hurtado lo pasaba en la pañosa, pero se caía constantemente. Lo llevaba en una labor de enfermería. Cambió al natural, le dio tiempo y perdiéndole pasos intentó seguir con su lidia. De uno en uno con suma despaciosidad lo iba pasando a media altura, tratando de poner lo que al astado le faltaba. Retomó el derecho con el uno en uno y la misma tónica. No quiso alargar, pero le costó colocarlo en suerte, aún así hundió la espada al primer intento de forma efectiva.
A pies juntos pasó Pedro Luis a «Artesano» en su recibo capotero, un animal que salía suelto y que no le permitió estirarse con el. En los medios, a pies juntos lo pasó por alto sin corregir, con quietud. Quiso seguir su faena por el pitón derecho, pero antes le dio tiempo y sitio, aprovechando la inercia para ligar los pases con ritmo, bajándole la mano. Pierna atrás y acompasando con la cintura le dio la siguiente tanda hasta que le desarmó. Volvió a la cara por el pitón izquierdo, bajándole la mano y llevándole largo en el uno a uno. Se adornó al compás del pasodoble, le dio media distancia y tiró de el con sabor. Le dio tiempo y de rodillas le pasó al natural. El animal seguía el engaño, pero ya se había venido a menos y le costaba atender al cite de Pedro, que retomó el pitón derecho sin que su actuación tomará vuelo. Con un desplante en rodillas intentó llegar al tendido para finalizar su actuación. A la tercera logró la estocada.
Julio Méndez se estiró con un ramillete de verónicas con «Ordinario». A pies juntos en el tercio lo pasó por alto por ambos pitones, para después seguir por el derecho, ligando una tanda en redondo en los medios que fue reconocida en el tendido. Le bajó la mano, pero al animal no le sobraban las fuerzas., así que le dio tiempo y cambió al natural con pases con sabor. Tras una tanda por el izquierdo retomó el derecho y con la muleta puesta y dándole el pecho fue tirando de el. Alternó pitones ya en el uno a uno con un animal venido a menos poniendo lo que al astado le faltaba. Se adornó con un pase de las flores y pases invertidos en redondo y metido entre pitones quiso cerrar su actuación. Tras un pinchazo hondo logró la estocada. Tuvo que descabellar
Jorge Hurtado bregó con «Verdulero» sin poder estirarse con el. Se desquitó en el quite por delantales. Murillo se desmonteró por sus pares reunidos. Por el pitón derecho sin probaturas y en los medios se puso Hurtado a torear para iniciar su faena. Le bajó y le corrió la mano, pero al segundo pase ya no quería pasar. Cambió al natural y de uno en uno lo tenía que ir pasándo, pero el animal no transmitía nada. Le cambió los terrenos y a su oponente le costaba atender las demandas del novillero que alternó pitones, insistiendo e intentando que el animal pasara en su muleta. Le costó cuadrarle y falló con la espada
Ficha del festejo:
Arganda del Rey. Madrid. Novillos de José Cruz para Pedro Luis, silencio tras y silencio tras aviso y aviso Julio Méndez, ovación y vuelta al ruedo tras aviso y Jorge Hurtado, silencio y silencio tras dos avisos.