Los diestros se repartieron un total de seis orejas, siendo Roca Rey el único en desorejar a su lote en el cierre de San Antolín
2 de septiembre de 2024/Texto y fotos: Emilio Méndez
Palencia celebraba la extraordinaria corrida de toros goyesca en homenaje al matador de toros Pedro Giraldo. Los diestros José María Manzanares, Andrés Roca Rey y Ginés Marín que se midieron a los ejemplares de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Los animales mostraron y ofrecieron buenas condiciones en la tela, aunque con matices, destacando el quinto, que fue extraordinario en el que hubo nobleza, clase y transmisión. También dejaron detalles de mucha calidad, siendo buenos en la faena el primero y sexto de la tarde. Manzanares trazó una gran faena al primero de la tarde, un toro de clase y mucha calidad al que cuajó por ambos pitones. Se impuso al viento y al cuarto, desarrollando una faena de clase y arte. Roca Rey no pudo redondear su faena con el segundo de la tarde, un toro noble al que le faltó un poco de fuerza. Cuajó una gran faena a un toro extraordinario de Núñez del Cuvillo, al que desorejó tras un estoconazo. Ginés Marín estuvo muy voluntarioso y entregado ante un tercero que se vino a menos. Pudo encontrar expresión y acople con el sexto, al que desorejó tras una faena de poder y arte.
Manzanares abre la tarde cortando una oreja al primero de su lote
Manzanares recibió al abreplaza entre verónicas, luciéndose y estirándose con el de Núñez del Cuvillo, un gran toro que mostró desde el inicio buenas condiciones y mucha clase. Se alcanzó la faena de muleta, una faena muy artística con muchos detalles por ambos pitones. Toreó a base de empaque para después culminar con un estocadón recibiendo.
Palmas para Roca Rey, que no termina de redondear la faena
Roca Rey saludó al segundo de la tarde y primero de su lote, un toro noble al que le faltó algo de fuerza. Pudo dejar algún que otro capotazo en la aquella brega llevada. En la faena de muleta destacaron pinceladas con algún que otro muletazo aislado, pero sin poder redondear la faena. Culminó con media estocada.
Ginés Marín, una faena voluntariosa contra el viento
Ginés Marín recibió con algunos lances en su capote al tercero de la tarde, un toro noble que se dejó pasar pero que se fue a menos. Se alcanzó la faena de muleta en la que tuvo medirse, no solo al de Núñez del Cuvillo, sino también al viento, que sopló con fuerza, siendo bastante molesto para el diestro. Ginés estuvo con entrega y disposición, logrando muletazos de mucho mérito por ambos méritos, pero sin que fueran suficientes para cuajar la faena. Metió el acero al segundo intento.
Manzanares se impone al viento y corta una oreja al segundo de su lote
Manzanares se impuso al viento para saludar al segundo de su lote y cuarto de la tarde, estirándose por verónicas de buen gusto con el animal y llevándolo. En la muleta estuvo poderoso y con mucho oficio en una faena artística, pero también muy importante que terminó por cuajar. Culminó con una estocada en buen sitio.
Roca Rey desoreja al segundo de su lote, un gran toro al que cuajó por ambos lados
Roca Rey recibió en su capote a un gran toro de Núñez del Cuvillo al que cuajó a la verónica. El toro fue bravo, derrochando calidad y transmisión. Tras su paso por el caballo, el diestro desarrolló un quite variado por saltilleras y tafalleras. En el tercio de vanderillas se desmonteraron Punta y Algaba. Se alcanzó la faena de muleta, pero antes brindó al respetable, para después cuajar una faena con sello propio por ambos pitones. Se basó en el toreo profundo, en redondo, calando al respetable, que lo levantó de sus asientos. Dejó una gran estocada.
Ginés Marín corta las dos orejas al sexto de la tarde
Ginés Marín se midió al sexto de la tarde, un toro también con calidad y transmisión, al que el extremeño saludó por verónicas, sin dejarse nada en el tintero desde el inicio. En la muleta, el diestro supo aprovechar las condiciones del animal para dar emoción a su faena. Derrochó arte, cuajándole muletazos por ambos pitones, calando hondo en los aficionados, que los metió de lleno en una faena que rompió a más. Culminó con un estocadón.
Palencia. Toros de Núñez del Cuvillo. Los animales mostraron y ofrecieron buenas condiciones en la tela, aunque con matices, destacando el quinto, que fue extraordinario en el que hubo nobleza, clase y transmisión. También dejaron detalles de mucha calidad, siendo buenos en la faena el primero y sexto de la tarde. Manzanares, oreja y oreja; Roca Rey, palmas y dos orejas; Ginés Marín, palmas y dos orejas.
Incidencias:
Tras el paseíllo, los asistentes se pusieron de pie para escuchar los himnos de España y Palencia. Posteriormente, la Diputación de Palencia entregó una placa conmemorativa a la familia de Pedro Giraldo, en reconocimiento y homenaje al ilustre.