1 de marzo de 2025/Oskar Ruizesparza
De cara a sus compromisos en Autlán y la Plaza México, el diestro Jesús Enrique Colombo ha visitado la casa ganadera de San Constantino, en este sentido y como es su costumbre, don Juan Pablo Corona Rivera y su apreciable familia organizaron un día de tienta muy especial y productivo.
Al término de las faenas de campo y acompañado de su equipo de trabajo, el Matador venezolano ha manifestado sentirse muy feliz de estar otra vez en México, agregando: “además estoy muy ilusionado ya que a un día de mis compromisos en plazas tan importantes como Autlán y la México, tentar aquí, en la casa de don Juan Pablo es un verdadero honor”.
Con las sensaciones a flor de piel, Colombo aseguró que la jornada de tienta ha sido interesantísima: “el comportamiento del ganado fue muy bueno, de manera integral he sentido que las tres vacas que he podido tentar han tenido una embestida espectacular”. Agregando las condiciones de la primera vaca: “ha embistió con una codicia y con una cadencia buenísima, sin duda muy mexicana la vaca, con unas hechuras espectaculares, embistiendo además muy bien por los dos lados”.
Sobre las características de la segunda vaca, el sudamericano mencionó que, aunque le faltó un punto de fuerza, fue la más seria y complicada de las tres; no obstante, fue muy evidente su buena condición por el lado izquierdo. Agregando que poco a poco se fue afianzando con la dificultad que tenía para tornarse muy interesante en su lidia teniendo una embestida de toro.
Sobre la tienta de la última vaca, el también triunfador de plazas tan importantes como Pamplona expresó: “creo que ha sido una vaca realmente de apostar, ha sido una vaca muy brava, muy seria y muy buena. Además, aparte de ello, necesitaba mando, poder y mucha técnica”. Ante tan importantes cualidades, Colombo compartió impresiones con el maestro Fernando Ochoa, quien a su vez aconsejó un toque fuerte para que el animal se empleara.
Después de seguir los consejos del artista michoacano, el joven diestro se recreó con firmeza, expresando que: “ha sido una vaca extraordinaria y aparte de ello, ha tenido una embestida con mucho poder, codicia y mucha fuerza, en fin, una vaca interesantísima. Creo que, si un toro sale así en la plaza, todo el mundo gritaría ole”.
Finalmente, tras guardar sus cosas de torear, Jesús Enrique Colombo reiteró su felicidad por un día tan bonito, especialmente por haber disfrutado del campo en compañía tanto de invitados especiales, como de la familia de don Juan Pablo Corona.
