
Patricia Prudencio Muñoz/Fotos: Emilio Méndez
La plaza de toros Montera Forum de los Barrios ha celebrado el regreso de los toros a Los Barrios con una corrida de toros mixta en la que el rejoneador Andy Cartagena y los diestros Manuel Escribano y David Galván se midieron a los ejemplares de las ganaderías de Murube y Manuel Blázquez. Los animales fueron variados en comportamiento, brindaron opciones para el triunfo, siendo los más destacados el gran tercero y el sexto, ambos del lote de David Galván. Andy Cartagena desarrolló una laboriosa y emocionante actuación en la que tuvo que ponerlo todo ante el primero de la tarde, un ejemplar manso pero noble al que le cortó las dos orejas. La actuación de Andy ante el cuarto fue a más, logrando sacar opciones a un ejemplar que en un principio le planteó muchas complicaciones, ajeno a las demandas de Andy. Manuel Escribano puso todo lo que le faltó al segundo de su lote, un toro que cantó rápido a tablas, pero que el sevillano toreó en los terrenos que le demandaba, pudiendo sacar una faena de calado, oficio y mucha cabeza. Lo llevó muy tapadito, en un tira y afloja por mantenerlo metido en el que Escribano se impuso cortando las dos orejas. Lo intentó con el quinto, un toro que no le brindó opciones, pero al que se las buscó. Galván derrochó torería, toreando con naturalidad y mucha verdad a un gran ejemplar de Manuel Blázquez que se empleó y entregó con calidad. Aquella faena en la que cortó las dos orejas deleitó al natural, cuajándolo y culminando por poncinas. Desarrolló una faena de clase y torería ante el sexto, con un trazo de mucho sabor con el que convención a base de poder. Rubricó con una gran estocada, que le valieron las dos orejas y el rabo.
Andy Cartagena enceló en los medios al abreplaza, logrando hundir el primer rejón de castigo con acierto. Cambió de caballo e inició el tercio de banderillas, las cuales parecía que iba a tener que dejarlas a Toro parado. Sin embargo, tiró del animal, toreándole con la grupa, emocionando con piruetas, dándole ritmo a su actuación. También buscó al quiebro a un toro parado y metido en tablas. Buscó el lucimiento y una vez concluidas las banderillas largas, empezó con las cortas, ciñéndose al ejemplar de Murube. Quiso poner un par de largas más, bailando con el caballo, convenciendo a unos tendidos emocionados con el. Mató con acierto metiendo el rejón de muerte al primer intento.
Manuel Escribano saludó al primero de su lote, un toro al que bregó para después ganarle terreno y llevárselo a los medios, donde se lució y estiró con el capote. Fue el propio Manuel Escribano el encargado de protagonizar el tercio de banderillas, con acierto y mucha determinación y lucimiento. Se alcanzó la faena de muleta, que la inició junto a las tablas, saliendo suelto. El sevillano esperó pacientemente para después seguir pasándolo entre adornos, andándole, llevándoselo más allá del tercio. No le terminó de bajar la mano en su inicio, decidiéndose por el pitón izquierdo de un toro que cantó a tablas. Ayudándolo en todo momento, tocándolo con firmeza lo fue pasando en tandas pausadas, en más que se lo dejó puesta en la cara. Lo probó también por el derecho, toreando donde pedía con mucha paciencia, logrando envolvérselo y algún que otro pase en redondo, llevándolo totalmente metido en aquellas tandas breves que culminó sobre el izquierdo. Un pitón que retomó para llevarlo a cámara lenta, logrando hacer faena y arrancarle las embestidas. Culminó por bernadinas y una estocada certera.
Galván se lució en el saludo capotero al tercero, con variedad y mucha torería, gustándose y gustando a los tendidos. Inició la faena a pies juntos, atalonado en la arena, ganándole terreno, resultando un comienzo con ritmo y transmisión. Se decidió por el pitón derecho, envolviéndoselo, bajándole la mano, pero también ayudándole en los inicios y finales del muletazo. Decidió dosificar y darle tiempo y sitio para después continuar su faena con suavidad, pase largo y aprovechar la inercia para atarlo en corto y ligarlo dejándosela puesta. El animal tenía fijeza y celo, siguiendo con codicia el engaño. Cambió al natural, cuajando cada pase, aprovechando una extraordinaria embestida en la que le colocó la cara y le pudo vaciar la embestida. Galván derrochó torería, toreando con naturalidad y mucha verdad. Culminó con unas poncinas y una estocada con la que tardó en doblar pero efectiva.
Andy trató de encelar al segundo de su lote, pero el ejemplar de Murube salió suelto y ajeno a las demandas del rejoneador. Le metió el rejón de castigo con habilidad. Resultó un inicio complejo en un tira y afloja por meterlo. No había ritmo y aunque le seguía con la mirada, era un toro parado que trató de buscar las tablas. Fue el empeño de Andy que puso emoción, tratando de tirar del animal y encelarlo en los medios, donde lo mantuvo, pudiendo dejar los palos. Le costó romper al cuarto, pero logró darle la vuelta a su actuación, permitiendo, con una gran labor de Andy, rascar en todo lo que el de Murube llevaba dentro. Se lució con los palos, apelando a los tendidos para meterlos de lleno, poniendo a Lusitano a dos patas. Empañó su labor con el rejón de muerte.
Se estiró Escribano con el capote, llevándolo con suavidad, conectando con los tendidos. Se volvió a lucir en el tercio de banderillas. Inició la faena junto a las tablas, ganándole terreno para después decidirse por el pitón derecho, pasándolo uno a uno, midiendo mucho. Resultó un laborioso inicio que llevó a una faena compleja y limitada en la que no permitió la expresión ni el lucimiento, a pesar del empeño del sevillano. Decidió no alargar y pasaportarlo.
Lo frenó Galván, andándole mientras se estiraba con el capote con torería y mucha clase. Tomó la muleta y lo recibió a pies juntos por estatuarios, teniendo que rectificar para que no se lo llevara por delante. Siguió con un inicio muy torero con el que se escucharon los «olé» en los tendidos. Continuó sobre el pitón derecho, ajustando las distancias y los pasos, pasándolo uno a uno, desarrollando pases de mucho sabor, llevándoselo a la cadera. Dosificó mucho en la faena, dándole tiempo y sitio para empezar con el toreo al natural, dotado de clase y mucho sabor, en un trazo que cautivó. A punto estuvo de ser prendido, pero rápido se recompuso y siguió por el derecho, abriéndolo. Cada vez le costaba más pero la rotundidad de Galván se impuso. Culminó por manoletinas
Ficha de festejo:
Los Barrios. Toros de Murube (1° y 4°) y Manuel Blázquez para Andy Cartagena, dos orejas y palmas; Manuel Escribano, dos orejas y palmas; David Galván, dos orejas y dos orejas y rabo.
Incidencias: Al concluir el paseíllo, se escuchó el Himno Nacional y se procedió a la entrega de reconocimientos.