Orejas y salida en hombros de Antonio Romero en San Francisco de los Romo

5 de octubre de 2019/Adiel Armando Bolio

Se dio la corrida mixta de feria en esta localidad donde resultó triunfador el espada zacatecano Antonio Romero, al cortar dos orejas en un festejo en el que los premios estuvieron baratos. Sus alternantes Alejandro Martínez Vetiz y Antonio Mendoza se hicieron cada uno de un apéndice en tanto que Nicolás Gutiérrez fue aplaudido.

Abrió el festejo el novillero Juan Pedro Herrera para medirse después de la grave cornada que sufrió en Guadalajara, pero sin decir nada.

Se lidiaron tres ejemplares de Manuel Espinosa e hijos sobresaliendo el primero; uno de Santa Bárbara, muy bueno y un novillete de Campo Grande, de poca fuerza. Todos los ejemplares de escasa presencia.

Ante menos de media entrada en el coso charro taurino «Refugio Lara», en tarde de agradable clima, se dio la corrida mixta abriendo el festejo el novillero Juan Pedro Herrera, quien con un novillete de Campo Grande, reaparecía de la cornada que sufriera en Guadalajara. Se le vio con ganas, pero desconfiado con capote y muleta lidiando un astado que no ofrecía problema alguno, además de su falta de fuerza y aun así el torero paso algunos apuros. Mató de media estocada baja y dos pinchazos hondos, doblando solo el astado para tener silencio.

El primer espada en el cartel, Alejandro Martínez Vertiz, a su astado, de Manuel Espinosa e Hijos, de estupendo juego, se vio empeñoso con el capote y mejor con la muleta en una faena por ambos lados, con temple y largueza. Acabó de pinchazo y estocada contraria para que le fuera regalada una inmerecida oreja del «Príncipe» que le pasó de noche al improvisado juez de plaza.

Le siguió Antonio Romero, con un burel de Santa Bárbara, «Apóstol», de buena clase, al que veroniqueó con prestancia y su labor de muleta tuvo calidad, temple y dimensión por ambos pitones. Pasó un susto sin consecuencias y siguió haciendo el toreo bien trazado, sobre todo en dos series derechistas sin ayudado. Terminó de estocada caída para que le fueran otorgados dos apéndices y de nuevo el «juez» se olvidó del buen juego del astado.

Continúo Antonio Mendoza, con otro astado de Manuel Espinosa e Hijos, de lidia complicada y al que lanceó con el capote de forma empeñosa. Con la sarga ha estado en torero, siempre buscando el lucimiento, lográndolo sobre todo por naturales. Por el derecho lo obligó, pero su antagonista regateaba la embestida. Cerró con ayudados por alto y finiquitó de estocada honda, tendida y trasera para  obtener meritoria oreja.

Con el que cerró plaza, también de Manuel Espinosa e Hijos y difícil, Nicolás Gutiérrez lo bregó bien y con la franela le paró y le expuso con torería, oficio y muchas ganas de agradar por los dos perfiles, principalmente por el izquierdo, con valor y mando, imponiéndose de verdad. Mató de estocada atravesada, delantera y contraria y dos golpes de descabello, doblando solo. Aplausos de despedida.

Al final salió en hombros Antonio Romero.

FICHA TÉCNICA

Lugar: San Francisco de los Romo, Aguascalientes.

Evento: Corrida mixta de la feria de San Francisco de Asís.

Plaza: Coso Charro taurino “Refugio Lara”. Entrada: menos de media entrada en tarde de agradable clima.

Toros: Tres ejemplares de Manuel Espinosa e hijos sobresaliendo el primero; uno de Santa Bárbara, muy bueno y un novillete de Campo Grande, de poca fuerza. Todos los ejemplares de escasa presencia.

Cartel: El novillero Juan Pedro Herrera, silencio. Los matadores, Alejandro Martínez Vertiz, una oreja benévola. Antonio Romero, dos orejas con salida en hombros. Antonio Mendoza, una oreja y Nicolás Gutiérrez, aplausos.

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