Entrenar y trabajar, eso hago, confiesa Javier Castro

El espada aguascalentense no ha podido ver un pitón desde el pasado 12 de enero en que actuó en la feria zacatecana de Juchipila

25 de julio de 2020/Adiel Armando Bolio

Resulta verdaderamente preocupante como algunos diestros, sobre todo los que no han tenido la posibilidad con frecuencia antes de que apareciera la nefasta pandemia del Covid-19, buscan la manera de no estancarse y quedarse sentados en casa y cruzados de brazos a ver cómo transcurre esta angustiante cuarentena.

Varios de ellos han tenido la fortuna de estar yendo al campo con cierta continuidad, pero hay otros que no han tenido tanta suerte y se han visto en la necesidad de reanudar su historia académica o de ponerse a buscar donde trabajar o como aprender otro oficio. Y todavía hay otros que, obligados por la actual situación, están en eso de regresar a los estudios y buscar de donde jalar algún dinerito para llevar a casa pues, aunque su ilusión y vocación torera están intactas ni siquiera han podido verle un pitón a una vaca en el campo brava, quedando únicamente la alternativa de mantenerse bien físicamente y no dejar de entrenar de salón.

Uno de esos casos es el del diestro aguascalentense Javier Castro, un espada de estupendas maneras para hacer el toreo, que como novillero pisó plazas de la categoría de las Monumentales de México y Las Ventas de Madrid, además de Guadalajara, Texcoco y Aguascalientes, incluyendo su alternativa dentro de la famosa Ferian Nacional de San Marcos de 2018, pero que por una u otras razones no han tenido la suerte de sobresalir.

Ahora, con esto del confinamiento sanitario, el propio Javier nos cuenta de que manera lo ha ido sobrellevando: “Entrenando a diario y trabajando desde mayo pasado en una compañía internacional de ventas directas de innovadores utensilios de cocina y accesorios para el hogar, en la que gracias a las capacitaciones que nos dan hacemos demostraciones y damos mantenimiento a los productos. La verdad es que me ha ido bien, no me puedo quejar”.

En el aspecto taurino, su actual apoderado, el diestro retirado Ricardo Moreno “Morenito”, está haciendo hasta lo imposible por conseguirle cuando menos algo de campo, pero no ha habido suerte, aunque reiteramos que Castro no deja de entrenar a diario, de acudir al gimnasio y por las noches alistarse en el cortijo acalitense “Las Fuentes” del matador de toros y odontólogo Arturo Prado.

“Lo cierto es que a pesar de que la situación es complicada, yo no pierdo la fe, mi afición y mi vocación torera están más que firmes y sólo es cuestión de saber esperar para volver a la carga con renovados bríos y, sobre todo, muy mentalizado y con las ideas claras sobre lo que quiero como torero”, señaló Javier con firmeza en su convicción.

Cabe recordar que inclusive Javier Castro se metió el mundo empresarial taurino montando un par de festejos en las localidades zacatecanas de Loreto y Tierra Blanca, pero la verdad es que no le quedaron ganas de seguir en ello.

La aparición más reciente de Castro como matador de toros, la quinta en su historial torero, fue en la pasada feria de Juchipila, Zacatecas, el 12 de enero, con ganado de San Felipe Torresmochas, son ya poco más de cinco meses sin ver un pitón. ¡Suerte matador!

DATO

Desde mayo pasado, Javier Castro trabaja en una compañía internacional de ventas directas de innovadores utensilios de cocina y accesorios para el hogar

Foto. Javier Castro tendrá paciencia para volver a vestirse de luces / Cortesía Diego Estrada

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