El poso veterano de Uceda y la quietud de Castella triunfan en la primera de Astorga

Uceda Leal y Sebastián Castella pasearon tres orejas de dos buenos lotes de Matilla; Fandi, por su parte, paseó un premio con los dos peores toros

23 de agosto de 2020/Iván Pacho

La localidad leonesa de Astorga acogía, en la tarde de este 23 de agosto, la primera de las tres corridas de toros de las que se componía esta Feria, que significaba la vuelta de los festejos mayores al coso castellano. Uceda Leal, El Fandi y Sebastián Castella lidiaban un encierro de Hnos. García Jiménez.

De tabaco y oro iba un Uceda Leal que paseó la primera oreja del festejo de un animal bronco al que tuvo que consentir continuos derrotes, colándose en varias ocasiones por el pitón derecho. Alargó la mano por la diestra, logrando fijar al toro y destacando también por naturales. Estoconazo marca de la casa y premio.

Largas fueron las tandas del Fandi con Embustero, animal que se movía aunque falto de toda fuerza al que previamente había recibido por verónicas, dejando incluso lances a pies juntos. Quitó por chicuelinas antes de parear. Rodilla a tierra comenzó la faena con la franela, dejando por el pitón derecho los mejores muletazos, corriendo la mano y sin tiempos muertos. Los molinetes prendieron la chispa en los tendidos, pero se puso complicado el toro a la muerte, teniendo que buscar terrenos de toriles: allí dejó una estocada entera que le valió una oreja.

Castella dejó en el tercero una lidia de temple ya desde el recibo con la seda, toro de clase el de Olga Jiménez, al que selló tres chicuelinas y larga en el quite, de mano baja. Cercanías y temple fueron la clave de una faena de quilates con la diestra: largos los pases de pecho de remate, se vino a menos el toro en las cercanías en las que le presentaba la relajada muleta. La espada en lo alto le puso las dos orejas en bandeja.

Dos tandas de cante grande dejó Uceda ante el cuarto, un animal ante el que bajó excelsamente la mano con la muleta y antes, ya dejó capotazos de mucho arte. Tandas por ambos pitones despaciosas, templadísimas, obligando a embestir al parado toro que apenas puso de su parte: brotó la torería que tan solo emborronó un pinchazo previo a la estocada con la que desorejó a Discernido.

El quinto se apagó como una vela en la muleta, ya que apuntó brusquedad en el capote del Fandi de inicio, que alegró con zapopinas de cierre y pareó siendo muy aplaudido. El animal se aplomó como si le hubiesen atornillado las patas al suelo al de Matilla, imposibilitando cualquier atisbo de faena. Voluntad puso David, pero poco más pudo hacer: el toro llegó amorcillado a la suerte suprema con lo que tan solo pudo dejar media estocada. Una sonora y cariñosa ovación recogió desde el tercio.

Se inventó Castella en el sexto la faena sin apenas toro. Distancias y tiempo le fue administrando para sumar los pases de uno en uno, soportando los continuos derrotes como dagas por ambos pitones. Se tiró al lomo para dejar una estocada que le valió otra oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Astorga, León. Primera de feria. Corrida de toros. Media entrada del aforo permitido.

Toros de García Jiménez.

Uceda Leal, oreja y dos orejas.

El Fandi, oreja y ovación.

Sebastián Castella, dos orejas y oreja.

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