Juan Leal triunfa, Daniel Luque se impone y Marcos cumple su sueño en Nimes

Dos orejas de un extraordinario tercero de Garcigrande paseó Leal, Luque se impuso con rotundidad pero sin premios a un lote complicado y Marcos Pérez cumplió su sueño de ser doctor en tauromaquia.

19 de septiembre de 2020 / Javier Fernández-Caballero / Foto: Muriel Haaz

Daniel Luque, en sustitución del convaleciente José María Manzanares, era el padrino este sábado del doctorado de Marcos Pérez en el coliseo nimeño. Ambos, torero y toricantano, hacían el paseíllo al lado de Juan Leal, que actuaba como testigo de la ceremonia. Se lidiaba un encierro de Garcigrande.

Bajo de estampa, número 95, “Borrachito” de nombre y de pitones acapachados era el primero de la tarde, toro de la alternativa de Marcos Pérez. Buenos fueron los lances a la verónica de Marcos, que llevó con dulzura un viaje humillado del animal. Tras la ceremonia de alternativa, al cielo fue el brindis de Pérez, que fue sonsacando tandas por ambos lados a un animal pasador y con humillación, pero al que le faltaba la transmisión necesaria para que la obra llegase arriba. Tenía nobleza y bondad, pero le faltó la chispa necesaria para que el trasteo tuviese emoción. Aun así, puso todo de su parte un Marcos que se arrimó al máximo en el final de la faena, haciéndose llegar hasta la taleguilla los pitones. Hasta las cintas fue una efectivísima estocada, recogiendo una ovación.

“Revolucionario”, número 59, de 515 kilos, fue el segundo de la tarde, del hierro de Domingo Hernández, primero del lote de Daniel Luque. Con máxima suavidad lanceó al animal de capote el sevillano, quitando tras el tercio de varas Juan Leal por saltilleras. Tras la devolución de trastos,  muchísimo molestaba el viento, pero supo imperar la entrega del de Gerena ante un animal que ya mostraba virtudes. Hablarle al toro fue clave para que siguiese los trastos en medio del vendaval. Tras la suprema suavidad con la que Luque toreó al animal, tiró de efectismo en terrenos más cortos. El fallo con los aceros arruinó su entrega templada.

“Gracioso” llevaba por nombre el tercero, de 531 kilos, un animal negro, nacido en septiembre de 2015 y primero del lote de Leal. Emoción en el tercio de varas, ya que el astado derribó en la primera de ellas y la segunda también tuvo intensidad. Con facilidad parearon Manuel de los Reyes y Marc Leal en las dos primeras entradas. Una extraordinaria emoción mostró también en el inicio de faena de Leal, se lo pasó por detrás de rodillas en el centro del anillo, dejándoselo llegar de lejos. A partir de ese momento, se sucedieron las tandas en redondo del torero galo, intercaladas por circulares como los de la segunda serie. De rodillas se echó también en un final de faena en el que el toro seguía respondiendo con bravura a la proposición del torero, que mató por derecho a un animal al que desorejó.

El cuarto, de 528 kilos, fue un animal nacido en marzo del 2016, más alto que sus hermanos y segundo del lote de Daniel Luque. Desde el buen recibo de capote de Luque, el animal ya comenzó a mostrar su instinto zorrón; de hecho, incluso prendió a Jesús Arruga en una espeluznante voltereta durante la lidia en el tercio de varas. Tampoco se lo puso fácil a Raúl Caricol en banderillas. La falta de clase y de entrega fueron las tónicas de un animal al que Luque y su capacidad lograron imponerse en las tandas que se sucedieron. Final por luquecinas, ignorando la condición peligrosa del toro, y estocada en todo lo alto. Ovación.

“Pasodoble”, número 83, de 533 kilos, de capa salpicada y nacido en octubre de 2015 con el hierro de Garcigrande era el quinto, segundo del lote de Leal. El viento acechaba durante la lidia, comenzando faena Leal con cambiados por la espalda en el centro del óvalo nimeño. En un momento de la faena, el animal prendió a Juan Leal en un angustiante instante, prosiguiendo con su labor. Mató de una buena estocada al animal y dio una vuelta tras petición.

Nacido en noviembre de 2015 era el sexto, un animal al que saludó con una larga cambiada de rodillas y varias verónicas de buen trazo. Antonio Muñoz picó al animal, al que Pérez posteriormente pasaportó con entrega en la muleta por ambas manos. La lástima fue que pinchó al animal, porque hubiese cortado una oreja del astado.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Nimes, Francia. Segunda de la Feria de la Vendimia. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido.

Dos toros de Garcigrande y cuatro de Domingo Hernández. 

Daniel Luque, ovación en ambos. 

Juan Leal, dos orejas y vuelta tras petición. 

Marcos Pérez, que tomaba la alternativa, ovación y palmas. 

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