Torrecilla desea volver a primeros planos, Ganadería madre de de México

La dehesa ha ido registrando importantes replanteamientos, desde estructurales con la restauración de la hacienda hasta ganaderos

8 de diciembre de 2020/Adiel Armando Bolio

Desde el municipio zacatecano de Saín Alto, nuestro colega y amigo Carlos Espinal, del grupo “Formafición Toros”, informa que, en la ganadería de Torrecilla, una de las divisas madre de nuestro imponente campo bravo; su rica historia y tradición es parte trascendental de la Fiesta Brava.

Enclavada en el rancho El Sauz, del municipio ya mencionado, Torrecilla como se sabe, fue fundada en 1932 por don Julián Llaguno González, ganadería que celosamente atesora en la sangre brava de sus ejemplares el linaje del encaste Saltillo hoy merecidamente en su caso, el Llaguno.

La llegada de don Sergio Bonilla Gómez a la cabeza del primer hato mexicano que visitara el cordobés Manuel Rodríguez “Manolete”, indica Espinal, ha traído importantes replanteamientos, desde estructurales con el arranque de la restauración de la preciosa hacienda a pie de la carretera panamericana hasta ganaderos, para consolidar sus líneas, con la adición de tres sementales, uno de Reyes Huerta, de don Pepe Huerta,  uno más de Santa Bárbara de don Javier “Chiruso” Borrego y, otro, “Saleroso”, de La Estancia de don Alejandro Martínez Vértiz, mismo que fue indultado por Emiliano Gamero en la Monumental de Aguascalientes en 2016, pasando por la sustentabilidad del rancho con la crianza y venta de ganado bovino y caballar de alto registro.

Desde hace un par de años, don Sergio se ha apoyado en el torero de plata en retiro y conocedor del campo bravo mexicano, Bernardo Patrón, para administrar, actualizar y poner en orden las líneas, empadres y desarrollo genético de la ganadería, ante la resaca de los momentos complicados que vivió en los últimos tiempos de administración de su anterior propietario don Luis Bonilla.

Amante del toro encastado, con motor y que vaya al caballo en sendas varas, don Sergio se encuentra en pláticas con otros ganaderos para sumar un semental más y completar la carga genética que tiene vislumbrada para lograr la excelencia del hierro con divisa en verde y blanco a corto plazo.

El intenso trabajo de depuración de hembras en los varios tentaderos que ha realizado en el año en curso a pesar de la pandemia, apunta Espinal, es síntoma inequívoco del cumplimiento de sus metas. Caso vivo el último, el sábado anterior donde encabezaron las labores de tienta los matadores Uriel Moreno “El Zapata” y Alan Corona, auxiliados por los novilleros, los hermanos Soriano e Hidalgo García, donde de cuatro hembras, una resultó de altísima nota que en breve engrosará las filas de sus bellos potreros.

Tantos esfuerzos entonces de parte de don Sergio Bonilla Gómez, finaliza Carlos Espinal, tienen un fin, regresar lo más pronto a Torrecilla a los altos planos ganaderos mexicanos que su historia reclama al igual que su hierro y toros a las mejores ferias y plazas del país, lo cual seguramente conseguirá.

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