Un día como hoy Rodolfo Gaona ejecutó magistralmente la “Gaonera”

15 de febrero de 2021/Suertematador.com

Tal Día Como Hoy 15 de febrero pero de 1925, Rodolfo Gaona ante el toro “Azote” ejecutó magistralmente la auténtica “Gaonera” como la realizaba su innovador el Maestro Gaona, así nos lo recuerda el cronista Felipe de Jesús Estrada Ramírez …

La llamada suerte “de frente por detrás”, no a la que se hacía con el capote a la espalda y citando de espaldas; la “Gaonera”, fue el lance que popularizó en España, el “León de los Aldamas”, el mexicano Rodolfo Gaona.

La corrida donde actuó El Califa de León Rodolfo Gaona, fue cuando estaba en la cumbre del mundo taurino; esta figura del torero, toreaba al que puede considerarse el tercer AZOTE, con el que obtuvo su célebre triunfo, después de cuajar magnífica faena. Uno de los varios Azote, este marcado con el N° 12, era un toro berrendo en negro, coletero y botinero y que lo toreó inmejorablemente Rodolfo Gaona el 15 de febrero de 1925 en “El Toreo” de la Condesa, con corte de orejas y rabo… Azote procedía de la mítica ganadería de San Diego de los Padres…. Este hierro se presentó por primera vez en la ciudad de México, el día 26 de septiembre de 1887… En la plaza de toros “Colón” y quienes se enfrentaron al encierro fueron los matadores Juan León “El Mestizo” y Antonio Mercadilla “El Zenzontle”.

El propio Carlos Quiroz Monosabio comenta la lidia, por parte de Gaona, al toro Pinalito, del marqués de Saltillo, el 23 de enero de 1910, en la plaza El Toreo de México: «Rodolfo Gaona se echó el percal a la espalda y dio al burel, en un palmo de terreno, tres lances de frente teniendo el capote por detrás que fueron un dechado de perfección y de arte…»

El mexicano Rodolfo Gaona perteneció a la edad de oro del toreo, con Joselito y Belmonte, los dos diestros sevillanos se completaba una terna llamada de oro… Era el cartel máximo de la segunda década del siglo XX: Gaona, Joselito y Belmonte… Gaona fue un grande del toreo, un torero completo, dominador de los tres tercios que con el capote revolucionó el mundo del toreo realizando el famoso lance al que bautizaron como Gaonera y como banderillero dejó huella realizando «El famoso par de Pamplona”…

«Los Lances aún sin nombre de Gaona, provocaron una auténtica revolución». La Gaonera de Gaona, lo mismo que la mayoría de sus intérpretes en el siglo XX, se realizaba con el compás abierto y cargando mucho la suerte… Gaona lo explicaba; «hay que parar y aguantar, y mandar los brazos, y presentar el pecho a los pitones, generalmente con los pies separados». Manolete por el contrario, daba este lance, con los pies casi juntos basada en el parón, en donde la emoción supera a la hondura… La Gaonera de Gaona la estrenó en España: Madrid el 28 de marzo de 1910 alternando con Vicente Pastor y Rafael «El Gallo» con toros de Benjumea. Repitió en ese mismo coso sus Gaoneras el 17 de abril de 1911 con Machaquito y Vicente Pastor, en una corrida en la que susbstituyó a El Gallo. Los toros fueron de Santa Coloma y el famoso quite, llevaba entonces, el nombre de «PELOTE». El historiador Victor Pérez López narra que Gaona dio sus Gaoneras en esas dos corridas, siendo muy importantes ambos festejos por la controversia que generaron en la prensa a propósito tanto del nombre como de la ejecución de la suerte. Rodolfo Gaona dio su Gaonera estática y ligada por ambos pitones en Madrid en 1911. Se lidiaban toros de Santa Coloma. “Salió mi toro. Y lo lanceé por verónicas y luego me eché el capote a la espalda y…luego armé una revolución. Los lances de frente por detrás, que creía no gustarían, entusiasmaron a todos. No los conocían los jóvenes creyeron que era invento mío. Los viejos se rejuvenecieron al ver lo que ya habían visto cuando chiquillos… Los lances de frente por detrás sembraron confusiones. Al día siguiente hubo que ver los esfuerzos de los críticos para darles ajustada denominación, buscando que no se confundiera con el toreo de frente por detrás que se conocía. Y les dieron diversos nombres después de haberse quemado las pestañas para ver cual les convenía. Unos del llamaban de frente por delante, otros de frente por delante con el capote por atrás; algunos, afirmaron que era la suerte de costado. Hasta que llegó el crítico DON PIO -que ese año empezó a escribir de toros- y las llamó: «Gaoneras»

El crítico Don Quijote los narró de la siguiente manera: Los de frente por detrás, de espaldas o la Aragonesa, como eran harto conocidos por la generación actual, pues muchos toreros los prodigaron siempre. Los que Gaona resucitó, son mal llamadas Gaoneras, de que hablan ya viejos tratados y que ya practicaba Cayetano Sanz. Estos lances han dado que hablar y aún no nos ponemos de acuerdo sobre el nombre que les cuadra, para distinguirlos de los -de Frente por Detrás-(de espaldas), el nombre de «Gaoneras» si bien no es rigurosamente lícito, ni exacto, es, en cambio gráfico, cómodo y práctico. Sea ello como sea, Gaona, ha resucitado y perfeccionado esta bonita suerte, ya ahora corriente y eso hemos de agradecerle…

Rodolfo Gaona, nació en León de los Aldamas, en Guanajuato México el 22 de enero de 1888 hijo del navarro Roberto Gaona y de Regina Jiménez, indígena nacida en México, su familia era de escasos recursos y su primer trabajo fue el de curtidor y con un grupo de amigos iban a varias ganaderías… Se incorpora a la cuadrilla Juvenil Mexicana organizada por «Ojitos» el banderillero español Saturnino Frutos antiguo banderillero de Frascuelo, en 1904, dando inicio a su brillante carrera profesional. Mostró de inmediato sus aptitudes y el Ojitos pudo darse cuenta en seguida de que su discípulo sería un gran torero. Ojitos le anunció primero como Relampaguito y lo impulsaba junto con Fidel Díaz y luego con Samuel Solís. El 1 de octubre de 1905, se presenta ante el público de la capital en la plaza de México, obteniendo su primer triunfo. Toreó con éxito 122 tardes, y la forma astuta de Ojitos, al manejar su carrera le colocaron como torero de primer orden aun siendo un semidesconocido. Ojitos decide llevarlo a España, y al principio fracasan sus gestiones para que toree. Por lo que Ojitos, organiza para Gaona una prueba en la plaza de Puerta de Hierro de Madrid, donde lidió dos toros de Bañuelos. Causando gran impresión entre el público que lo vio y entre algunos críticos. Después de esta gran actuación, “Ojitos” tomó la decisión de organizar la Alternativa. Gaona se convirtió en matador la tarde del 31 de mayo de 1908, en Tetuán de las Victorias, tomando la alternativa de manos de Manuel Lara «Jerezano» con el que alternó en mano a mano, con el toro «Rabanero», de Basilio Peñalver, un ejemplar de pinta berrendo. Saliendo el mexicano a hombros… El 28 de junio del mismo año, Rodolfo volvió a actuar en Tetuán de las Victorias, en una encerrona con cuatro toros de Peñalver. Con estas actuaciones a los pocos días, el 5 de julio, confirmó la Alternativa en la plaza de Madrid. Gaona llevó por padrino a Juan Sal «Saleri» y como testigo estuvo Tomás Alarcón «Mazzantinito», con el toro «Gordito» de González Nandín. Gaona triunfó y en una semana después, repitió en la capital madrileña en un mano a mano con Vicente Pastor. Con estos triunfos en España comenzó la brillante historia de Rodolfo Gaona como matador de toros, trayectoria impregnada por el triunfo y la maestría, en poco tiempo se convirtió en primera figura del toreo y, con el paso de los años, en una leyenda para la tauromaquia mexicana y mundial. El día 15 de julio actuó en la inauguración de la plaza de Vista Alegre en Carabanchel, cediéndole Bombita, por galantería, el primer toro. En 1909 torea 42 corridas, y 46 en 1910. En 1911 aumenta el número de actuaciones haciendo el paseíllo 71 veces. «Es ésta -nos dice Cossío- una de las mejores temporadas de Gaona. Hizo una campaña lucidísima. Todo fueron triunfos y orejas y ovaciones… En esta primera época de la vida artística de Gaona su nombre era indispensable en el cartel de abono de Madrid y en todas las corridas importantes…» Fueron avasalladoras las campañas de Gaona en España en 1909 toreó 42; en 1910 46; en 1911, 71 y en 1912, 85. Alternando con las figuras del momento como el Gallo, Bombita, Vicente Pastor o Machaquito, toreando en todas las ferias. El 27 de mayo de 1912, alternando con Machaquito, Gallito y Manolete, al entrar a matar el cuarto toro fue herido de consideración en el pecho. De la temporada de 1913, Manuel Serrano García Vao (Dulzuras) comenta de Gaona: «En Madrid le hemos visto este año nueve corridas, y no siempre con buen ganado, y hay que afirmar que ha estoqueado a la perfección y con gran valentía; ha toreado de capa y muleta como el mejor, y deja, para que quede archivado, uno de los mejores pares al quiebro que hemos visto». En 1914 torea 64 corridas, y merecen citarse las de Pamplona y San Sebastián. En 1915 ejecutó Rodolfo Gaona «El famoso par de Pamplona”, vestido de plomo y oro, al toro Rodillero, número 29, del marqués de Saltillo, lidiado en segundo lugar, en la segunda corrida de los «sanfermines», el día 8 de julio de 1915, alternando con Serafín Vigola (Torquito) y José Gómez (Gallito)»… En esa temporada de 1915 fue corneado en tres ocasiones. La primera en Puebla, México en la fosa ilíaca por un toro de Trasquila; la segunda en Almagro, España por uno de Gómez; y la tercera por uno de Miura en México. En 1916 toreó 67 corridas. “En Madrid: La tercera corrida de abono. Alternaban en el Cartel Gaona, Paco Madrid y Ballesteros el 3 de mayo de 1916. Gaona está rabioso de palmas, como ellos dicen… Sale el cuarto, basto, cornalón y poco bravo. Nada, que no da con el toro. Su capote, elegante y suelto, no tiene nada que hacer esta tarde. Le piden que ponga banderillas, él lo está deseando, pero duda; el toro es tardo; el público insiste, Gaona accede. Dos floreos para tantearle, para hacerle arrancar, y el animal no se presta; un par desigual al cuarteo. El mexicano no queda satisfecho; coge otro par, y, de dentro a fuera, apoyándose para salir en el estribo de la barrera, un par estupendo, con finura, con arte, con salsa torera. Se anima, toma el tercero, que deja también superiormente. El toro no se prestaba a proezas; pero quien tiene las banderillas es un maestro, que saca de donde no hay. ¿No está de lucimiento el toro? Pues solicito permiso para un cuarto par de banderillas –se debió decir Gaona- . Lo solicita, lo obtiene, y, muy cerrado en tablas, de dentro a fuera, clava nuevamente este banderillero, que llega a la cara de los toros paso a paso, como llegaba Fuentes, y cuando cuadra lo hace con tal precisión, que la línea imaginaria que forman los puntos de sus pies es paralela a la de las puntas de los cuernos…”

El 21 de junio de 1917 alternó en la plaza de Madrid con Gallito y Belmonte. Fue tal su intervención y rivalidad con Joselito en esta famosa y memorable corrida del Montepío de Toreros, que en el quinto toro el público empezó a gritar, el famoso: «Solos……., los dos solos», que eran Gaona y el diestro de Gelves (Joselito)… Lo que provocó que en el sexto toro Juan Belmonte hiciera un estallido genial al cuajar la mejor faena de su vida y, según algunos, la mejor de toda la historia del toreo con el último de Concha y Sierra… La prohibición de 1916 en México decretada por el presidente Venustiano Carranza, los enfrentamientos y distanciamiento con Joselito, las dolencias hepáticas y un malogrado matrimonio con la actriz Carmen Ruiz Moragas. El torero mexicano Rodolfo Gaona y Jiménez vivió una escandalosa relación amorosa con la actriz Carmen con la que contrajo matrimonio, siendo la actriz la amante oficial del Rey Alfonso XIII, relación cuyas secuelas le marcaron la vida para siempre al Torero mexicano. La actriz Ruiz Moragas, además de bella y hermosa, fue una mujer de una gran cultura, capaz de interpretar papeles en francés e inglés los que hablaba perfectamente, algo que pocas actrices de la época podían hacer. Mujer de una gran personalidad que deslumbraba a los hombres, con su gran belleza, su elegancia y talento escénico. Llamó la atención del mismo Rey Alfonso XIII, que se enamoró de ella perdidamente a la primera vista… Carmen Ruiz fue desde 1916 y durante toda la década de los años veinte el gran amor del Rey Alfonso XIII, que aunque tenía muchas amantes, encontró con la hermosa Carmen la pasión que era incapaz de despertarle su esposa la reina Victoria Eugenia.

Carmen conoció al famoso y valiente torero Rodolfo Gaona, y como era de esperar Gaona cayó rendido a sus numerosos encantos y se enamoró irracionalmente de ella. Los padres de Carmen veían con muy buenos ojos esta relación y finalmente acabó en boda. Para desgracia de Rodolfo Gaona, este matrimonio fue una farsa, una tapadera para ocultar los amores de la actriz con el Rey. Los padres de ella pensaron que el matrimonio ayudaría a su hija a convertirse en una dama respetable… La relación entre Gaona y Carmen fue desde el principio de mal en peor, pronto surgieron los primeros roces a causa de seguir siendo la amante del Rey y de estar en boca de todos. Los públicos en los ruedos ante alguna mala actuación del torero le gritaban sin piedad comentarios crueles y difíciles de sobrellevar para cualquier persona y menos para un torero que era la personificación del “macho” y “héroe”. Gaona se percató pronto de que había una tercera persona en su relación con Carmen, y que el Rey era el verdadero amor de su mujer y no él. Los celos, más que justificados, hicieron presa del torero y convirtieron la convivencia de la pareja en un auténtico infierno. Gaona admirado igual que un héroe y como torero, era víctima de los comentarios y chismes en aquel Madrid de principios de siglo… El torero no pudo soportar más aquella situación y se separó de la actriz a los dos meses de haber contraído matrimonio con ella. Consumada la separación, Gaona regresó a México con el corazón roto y harto de España y la prensa…. Una vez levantada la prohibición en México, se reanudan las corridas, precisamente el 16 de mayo de 1920 fecha de la muerte de Joselito en Talavera. Gaona inicia ilusionado su segunda etapa mexicana con una gran rivalidad encarnizada en los ruedos con Ignacio Sánchez Mejías. El fugaz matrimonio entre el torero y la actriz y su ruptura, continuó durante muchos meses en boca de todo el mundo no solo de España. Este escándalo amoroso le creo también mala fama en México. No sólo como esposo cornudo y burlado por una mujer, sino que circulaban malintencionados comentarios que apuntaban que la causa de la separación entre el torero y la actriz española había sido su presunta homosexualidad. Todo esto, le hizo un daño terrible a su fama y a su dignidad como hombre y como torero. Rodolfo Gaona al llegar a México se casó con una mexicana muy hermosa y bella, con la que tuvo varios hijos y con la que pasó el resto de su vida… En 1918 toreó 80 corridas. Iniciando en 1919 su declive como gran figura del toreo. La temporada de 1922 es muy lucida en México y en ella Gaona mató varias corridas como único espada. Al comienzo de la temporada de 1923 regresa a España, toreando solo cinco corridas en Barcelona… El 17 de febrero de 1924, en El Toreo, realizó una de sus más grandes faenas «Cuando a un toro se le hace lo que se quiere, y se le obliga a pasar… y se le hace acometer y detenerse…, es el hombre que ha dominado por su arte, por su inteligencia. Y si el toro no tiene las condiciones de bravura y codicia suficientes para hacer esta lidia y el toreo no obstante la realiza, estimo que el mérito es mayor, aun cuando no existe grave peligro, como no existió con Revenido» comentó Rodolfo Gaona de la extraordinaria faena a Revenido, de Piedras Negras.

Se despidió del toreo el 12 de abril de 1925 en su México querido, con un mano a mano con Rodalito. Siendo su despedida un acontecimiento nacional, vestido de blanco y oro, se soltaron palomas, globos y serpentinas y Gaona recurrió al obsequio, “Azucarero” de San Diego de los Padres dio cuatro pares de banderillas, dos al cambio, uno de poder a poder y uno cuarteando. Pinchó y no recibió trofeo… De entre tantas tardes de triunfo que tuvo a lo largo de su carrera, destaca la del 21 de noviembre de 1920, cuando cortó dos rabos, a toros de Zotoluca en el Toreo de la Condesa. Y grabada en el recuerdo está aquella corrida en Pamplona del 8 de julio de 1915, cuando el creador de la gaonera ejecutó el inmortalizado «Par de Pamplona». Y la faena a «Revenido», de Piedras Negras, que fue una de las mejores en su carrera en El Toreo el 17 de febrero de 1924 y cortó el rabo a pesar de pinchar y descabellar en un par de ocasiones. Clara muestra del nivel y torería del Indio Grande… El 20 de mayo de 1975, en la Ciudad de México, dejó de existir físicamente uno de los toreros más grandes que ha dado esta tierra mexicana, don Rodolfo Gaona. La muerte del Indio Grande, maestro cuya trascendencia en la historia del toreo tanto en América como en Europa no deja lugar a dudas, representó un acontecimiento triste para el mundo del toro… tal y como se demostró un día después, el 21 de mayo, un día después de su fallecimiento cuando fue sepultado en el Panteón de Dolores, de la capital de México, se agolpó la multitud para dar el último y sentido adiós de la primera figura del toreo en medio del cariño y tristeza de su gente. Gaona tenía 87 años al momento de su muerte… Sus restos reposan en el panteón junto a los de su hijo José Antonio, su madre doña Regina y su adorada esposa, doña Enriqueta

Honor y Gloria

para uno de los grandes toreros

de la época de Oro de la Tauromaquia…

«Yo quería ser como el señor Cayetano Sanz»

«Siempre que se pueda,

lo más torero es preparar las suertes ante el toro,

con el toro» Rodolfo Gaona

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