Castella pone un arbotante más para optar a la catedral

Castella triunfa con tres orejas ante un extraordinario lote de Rincón en una tarde también marcada por el excelso temple de Álvaro Lorenzo, al que le tocó un mal lote al igual que a Paco Perlaza.

8 de enero de 2020/Texto y Foto: Diego Alais

La cuarta de abono de la Feria del Café de Manizales llegaba, en la tarde de este 8 de enero, al coso colombiano. Se lidiaba un encierro de Las Ventas del Espíritu Santo para Paco Perlaza, Sebastián Castella y Álvaro Lorenzo con un llenazo en los tendidos.

«Melódico» de 498 kilos se llamaba el primer toro, de capa negro listón, cornialto y de salida reservón, que se vino a más en el último tercio. Después de buena vara de Rafael Torres y tras brindárselo a El Cid, Paco Perlaza lidió a un astado que requería planta firme. Estuvo pesado con los aceros, escuchando silencio y pitos el toro en el arrastre.

«Pamplonica» de 482 kilos de peso era el segundo, un negro cornidelantero bizco del pitón derecho al que Castella le dio una lidia reposada y torera. Después de una destacada vara de Cayetano Romero, el torero estuvo a gusto iniciando labor con doblones y luego ligando tandas por la derecha que hicieron sonar la música. El galo remató con estocada un punto contraria y descabello, cortando el primer apéndice de la tarde. Palmas al toro en el arrastre.

El tercero se llamaba «Mesurado», de 488 kilos, un animal negro, cornicorto, y con un comportamiento incierto de salida. Álvaro Lorenzo exprimió con lentitud a un animal sin fondo, dejando variedad en sus muletazos ya desde los cambiados por la espalda de inicio de faena. Midió bien los tiempos, dio pausas correctas al astado y remató de una estocada trasera, lo que evitó el premio junto al fallo del tercero con la puntilla. Palmas al torero y pitos al toro en el arrastre.

El cuarto toro se llamaba «Desorientado» de 456 kilos, que irregularmente fue cambiado. Salió el bis, «Sonoro» de 554 kgs, negro listón cariavacado que después de darse una voltereta de salida se vino a menos. Falta de casta del animal, que fue manso y soso. Estocada baja de Paco Perlaza, silencio al matador y pitos al animal.

El quinto se llamaba «Barco» de 544 kilos, que inicialmente fue incierto con tendencias de manso, pero con el que Castella empleó toda su entrega con quites por chicuelinas ajustadas. En la muleta, después del brindis al público, hubo faena intermitente de aliño y en otros pasajes un poco encimista, dónde logró una aclamación minoritaria de petición de indulto, que afortunadamente la presidencia aguantó, dejando estocadón con efecto inmediato, dónde rodaron dos orejas y vuelta al toro.

Fue otro toro desafortunado el sexto, un animal imposible con el que Lorenzo dejó detalles de su toreo templado pero se le puso muy difícil a la hora de matar. Dignidad del manchego, que de nuevo selló momentos de toreo despacioso. Palmas tras aviso.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Manizales, Colombia. Cuarta de abono de la Feria del Café. Corrida de toros. Lleno.

Toros de Las Ventas del Espíritu Santo, el cuarto como bis, de vuelta el quinto. 

Paco Perlaza, silencio y silencio. 

Sebastián Castella, oreja y dos orejas. 

Álvaro Lorenzo, palmas y palmas tras aviso. 

Top