Francisco Martínez se prueba con dos toros en San Juan del Río

El espada de San Miguel de Allende lidió a puerta cerrada dos astados de la dehesa de Lebrija en el cortijo del restaurante “Campo Bravo”

26 de julio de 2020/Adiel Armando Bolio

El reciente viernes 24 de julio, cerca del mediodía, en el cortijo del restaurante “Campo Bravo”, ubicado en San Juan del Río, Querétaro, el esforzado matador de toros guanajuatense Francisco Martínez le dio continuidad a su ardua preparación en esta época tan difícil que se vive y que ya ha llegado a más de cuatro meses.

En esta ocasión, el espada de San Miguel de Allende se dio a la tarea de torear a puerta cerrada dos toros de estupenda presencia en el citado escenario sanjuanero, ambos procedentes del rancho La Laborcilla, donde se ubica la dehesa de Lebrija, casa de la divisa en naranja y verde olivo, propiedad de los señores Álvaro Lebrija Saavedra y Raúl Lebrija Bailleres, vecinos del municipio queretano de El Marqués.

Se cuenta que Francisco desarrolló muy buenas maneras con tales ejemplares y que le permitieron afinar y mejorar su tauromaquia, además de incrementar su inspiración e inquebrantable ilusión y vocación torera.

En esta intensa sesión de toreo en el cortijo “Campo Bravo” también tomaron parte los matadores de toros, el potosino Fermín Rivera y el aquicalidense José María Pastor, además de los novilleros, el también acalitense Iván Hernández y el regional Juan Querencia, quienes de igual manera siguen en pleno alistamiento para cuando se reanude la actividad taurina en los cosos de la República Mexicana.

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