Calita es, por el momento, uno de los toreros del año COVID. Aunque pocos, han sido intensos los paseíllos de un mexicano privilegiado por haber podido enfundarse el traje de torear.
9 de octubre de 2020/Javier Fernández-Caballero
Calita es, por el momento, uno de los toreros del año COVID. Aunque pocos, han sido intensos los paseíllos de un mexicano privilegiado por haber podido enfundarse el traje de torear en esta atípica temporada. Ahora, analiza con CULTORO sus triunfos ante la corrida más importante de su temporada española, que tendrá lugar el próximo lunes en Toledo.
«Sin duda, como bien dices fueron pocos festejos pero sustanciosos. Lamentablemente, en la época que estamos viviendo, son pocas las corridas que se han dado, pero son televisadas. Eso hace que lo poco que toreamos esté teniendo repercusión», comienza explicando el torero defeño.
La de Toledo será la quinta corrida de toros en España esta temporada, «pero se me han caído otras cinco más. Imagínate lo que hubiese supuesto, pero el hubiera no existe: Toledo es clave para dejar mi nombre en buen nivel de cara a 2021 y un supuesto aumento de festejos», señala el torero azteca.
«De cada corrida he sacado cosas buenas, pero soy consciente de que hay muchísimo que mejorar. En Castellar de Santiago pude torear con sentimiento, marcando la diferencia en mis otras actuaciones. Mi nombre cada vez está sonando con más regularidad y la de Castellar marcó una diferencia porque me embistió un toro por derecho de Virgen María. Salí muy contento aquel día», pone en valor el matador.
ARDUA SITUACIÓN EN MÉXICO
Sobre la situación en México, Calita explica que «hay gente que, como en España, lo está pasando muy mal en el mundo del toro, y el no haber festejos nos tiene reventados». Tras Toledo, “no se ve nada claro aún. Hay un grupo de toreros mexicanos que queremos tirar hacia adelante, pero estamos a expensas de que el gobierno autorice espectáculos públicos con reducción de aforo. Hay mucha incertidumbre pero no se sabe aún qué será de nosotros. Estamos esperando que haya luz verde por parte del gobierno. Además, tenemos la contra del gobierno antitaurino», subraya Ernesto Javier.
Se están moviendo festejos para mediados de noviembre en el país azteca ya, «pero todo está en manos de los políticos que puedan autorizarlo. Somos conscientes de que la salud está por delante. Hay planes, hay proyectos, nos han llamado algunos empresarios. Será difícil que la pandemia desaparezca, pero intentaremos organizar algunas corridas», pone en adelanto el matador.
TRES TARDES EN LA PLAZA MÉXICO LA PASADA TEMPORADA
En la Plaza México estuvo anunciado la pasada temporada tres tardes: «Hubo tardes buenas, como la primera en la que salí a hombros, y otra muy complicada, que fue la última, en la que no rodaron bien las cosas con un toro que se fue vivo. Pero me lo tomo como parte de un camino no fácil, y eso me ha hecho evolucionar como torero y como persona», defiende.
Sobre el propio festejo de Toledo, explica que «de novillero toreé una novillada de Alcurrucén en Moralzarzal, triunfé, y es una ganadería que las figuras del toreo la exigen. La corrida la conocí en fotos y tiene unas hechuras extraordinarias. Ojalá salga el típico toro de Núñez que embiste», concluye Calita.