“Ser torero es difícil y muy bonito,” afirma Enrique de Ayala 

El destacado novillero celayense sabe que en esto de la Fiesta de los Toros se debe tener mucha calma para lograr los objetivos, eso lo tiene más que claro

16 de marzo de 2021/Adiel Armando Bolio/Foto: Aguilar

En el marco de la pasada novillada que se dio el sábado 13 de este mes en el remozado coso techado “La Taurina” de Huamantla, Tlaxcala, otro de los chavales que pudo “tocar pelo”, mostrando sus buenas hechuras toreras con el buen encierro de la dehesa zacatecana de Pozo Hondo, es el espada celayense Enrique de Ayala, con quien logramos platicar para que nos hablara de esa tarde y de su trayectoria taurina.

“La de Huamantla ha sido una tarde bonita. El encierro de Pozo Hondo fue bueno y en lo particular mi novillo me gustó y ello me dio la oportunidad de expresarme en el ruedo como a mi place, con clase y sentimiento, la gente así lo entendió y me respondió fuerte y al final de cuentas logré cortar una valiosa oreja”, apuntó alegre el torero.

Para ello te has venido alistando con mucha fuerza. ¿Es así?

“Ya lo creo, sobre todo ahora que tengo la fortuna de que me represente el diestro Alejandro del Olivar y de que por ello pueda acompañar al matador Francisco Martínez al campo bravo y a los toros que ha lidiado a puerta cerrada y una muestra de ello es que he podido estar toreando en el Cortijo ‘Campo Bravo’ de San Juan del Río, Querétaro, además de hacerlo en las ganaderías de Campo Hermoso, El Garambullo y Espíritu Santo”.

Una vez cumplido el compromiso en Huamantla, De Ayala ya piensa en su fecha entrante, la del domingo 28 del mes en curso en la ciudad de Apizaco, Tlaxcala y para ello seguirá alistándose con gran ánimo e ilusión.

Juan Enrique Ayala Hernández, “Enrique de Ayala”, nacido en Celaya, Guanajuato, y cerca de cumplir los 19 años de edad, tiene el antecedente taurino de que su padre fuera novillero, también celayense, Curro Ayala, quien inclusive en 1988 logró debutar en la Monumental Plaza México.

“La verdad es que esto de la Fiesta Brava siempre me ha gustado, al principio lo tomé como un juego, pero a partir de los 14 años de edad empecé a entrenarme y a ir a tentaderos para debutar como becerrista en el Cortijo ‘Campo Bravo’ el 19 de marzo de 2017 y a partir de entonces llegar a ligar 15 festivales tocando plazas como León, Irapuato, ‘Cinco Villas’ y Aguascalientes”, nos confesó Enrique.

Su debut formal con caballos tuvo lugar entonces en Tecozautla, Hidalgo, el 21 de junio de 2018, lidiando ganado de Antonio Guzmán y desde entonces a la fecha ha logrado sumar alrededor de 25 novilladas.

Cabe señalar que, de alguna manera, Enrique fue víctima de la dura pandemia que se padece a nivel mundial pues entre sus planes estaba el haberse ido a España para probar suerte, pero se presentó el terrible Covid-19 y todo se vino abajo, sin embargo, sabe que ya habrá oportunidad de hacerlo.

Finalmente, Enrique de Ayala considera que ser torero es muy difícil y bonito a la vez, “es una lucha constante en la que se tiene que ir viendo cómo superar los escoyos que se vayan presentando y en lo personal algo que me sirvió de mucho es cuando me fui a radicar a la Ciudad de México, donde estuve bajo la vigilancia y asesoramiento del matador Manolo Mejía, tiempo en el que la verdad maduré y me hice más como torero. Y desde finales de 2020 y en lo que va de este 2021 he ido de la mano del diestro Alejandro del Olivar, muy amigo de mi papá y, del matador Francisco Martínez. En esto hay que tener calma, eso lo tengo muy claro, para seguir adelante”. ¡Enhorabuena y suerte matador!

Top