
23 de marzo de 2025/Patricia Prudencio Muñoz
La Plaza de toros de Las Ventas inauguró su Temporada taurina con una imponente corrida de toros. Los matadores de toros Rafael de Julia, Damián Castaño y Adrián de Torres se midieron a los ejemplares de la ganadería de Adolfo Martín. Los animales fueron variados en comportamiento, con teclas propias del encaste. Destacó el segundo, de nombre «Arenero», que fue aplaudido en el arrastre. Rafael de Julia trasteó y pasaportó al primero de su lote, pasando una embestida incierta con la que no se vio. Nada se pudo ver en el cuarto, tras perder los pies en la cara del animal se fue directo a por el acero, descabellando entre abucheos. Damián Castaño empañó con el acero una faena en la que se impuso y cuajó por ambos pitones al segundo de la tarde, toreando con profundidad y determinación, aprovechando la chispa y fijeza de su adversario. Arriesgó y expuso en exceso con el quinto, un toro de peligro sordo que se metía por dentro y sabía lo que dejaba atras en cada muletazo. Terminó por prenderlo feamente. Adrián de Torres experimento un tira y afloja con el tercero, con el que encontró mayor acople al natural. El sexto no le dio tampoco opciones al diestro, a pesar de ello, Adrián de Torres se dispuso con firmeza y entrega para mostrarlo por ambos pitones, teniendo que recomponer y rectificar en cada pase.
Rafael de Julia pasaporta al primero de la tarde
Salió «Pastelero», el primer toro de la tarde, ovacionado en su salida por su imponente cornamenta. Lo saludó Rafael de Julia, imponiéndose a un toro defensivo, muy agarrado al piso y que le apretó en tablas. Tras pasar por el tercio de varas y banderillas, el diestro se dispuso con la muleta, recibiéndolo al hilo de las tablas bajo del tendido 7. Trató de tirar del animal para sacarlo, pero se resistía a ello. Fue pasando aquella embestida poco definida, incierta y buscona, trasteando por abajo, en un tira y afloja sin acople ni lucimiento. El de Adolfo no ayudó y Rafael de Julio se fue a por el acero para pasaportarlo, sin demasiado acierto, teniendo que entrar en matar varias ocasiones, pinchando.
Castaño empaña con el acero una buena faena a un gran toro de Adolfo
Saludó Damián Castaño al segundo de la tarde, que salió suelto, sacando la cara alta. Le fue metiendo en una brega llevada por abajo, ganándole terreno. Pasó por el caballo y Adrián de Torres se lució en el quite. Fueron ovacionados los pares de banderillas de Rubén Sánchez y Alberto Carrero. Se alcanzó la faena de muleta y Castaño la inició con un trasteo por abajo para después dar paso a la profundidad con la mano derecha. Los tendidos despertaron y se metieron de lleno en la faena. Hubo ritmo, ligazón y mucha chispa, pudiendo aprovechar una embestida en la que metió la cara abajo y siguió el engaño. Se lo envolvió en tandas cortas llenas de poder y determinación. Cambió al pitón izquierdo, uno a uno, primero siendo algo más incierto, pero después metiéndolo en la tela y cuajándolo también al natural, llevándolo hasta el final. La faena estaba hecha, pero quiso volver al derecho para darle una tanda más. Metió el acero al segundo intento, escuchando seguidamente el primer aviso.
Adrián de Torres, un tira y afloja con un laborioso tercero
Salió el tercero, un toro con el que Adrián de Torres tuvo destellos con el capote. Tomó la franela, brindó al público y se fue más allá del tercio para pasarlo sin probaturas, aprovechando la inercia para hacerlo repetir. Siguió sobre el pitón derecho, uno a uno, tratando de doblar a un toro que pasaba recto, soltando la cara. Cambió al natural, logrando ese acople entre ambos, llevándolo en el tercio. Se la dejaba puesta y con suavidad y despaciosidad lo fue pasando. Adrián de Torres perdió los pies y cayó en la cara del animal, afortunadamente este no hizo por él. Se recompuso y siguió sobre aquel pitón izquierdo, sin el mismo acople, por lo que cambió al derecho, encontrando un toro corto y parado que no pasaba. Se perfiló y mató con aseo y acierto.
Rafael de Julia no se quiso ver con el cuarto
A Rafael de Julia se le midió en exceso con su segundo. Recibió al de Adolfo sin poder lucirse con el, encerrándose en tablas. Se apuró en exceso en banderillas, aunque siendo ovacionados los pares que dejaron Raúl Ruiz y Fernando Perez. No esperó Rafael de Julia para recibirlo genuflexo en la tela. Sin embargo, un traspiés estuvo a punto de costarle caro. No hizo por él, pero aquello le llevó a tomar la decisión de pasaportarlo, lo que no sentó nada bien al público venteño, que le pitó y gritó. Entró a matar en varias ocasiones, sin encontrar acierto y teniendo que descabellar entre abucheos.
Castaño, trasladado a la enfermería tras ser prendido por el quinto
Salió el quinto, al que Damián Castaño recibió en su capote. Inició el tercio de muleta con suavidad y muy despacio, dándole sitio y tiempo para empezar a llevarlo sobre el pitón derecho, perdiéndole pasos, queriendo encontrar la distancia y la altura. Decidió torear con la montera puesta, midiéndose con un ejemplar que le buscaba en la salida, quedándose corto y soltando la cara. Las tandas fueron intermitentes e inciertas, pues el de Adolfo se le metía por dentro continuamente. Cambió al derecho de nuevo en un tira y afloja de poder a poder, sin evitar que le buscara y que lo desarmada. Cada vez se le quedaba más corto, pero eso no evitó que Castaño decidiera apostar y exponer en exceso. Terminó por prenderlo y herirlo tras sucesivos avisos. Tuvo que salir a matarlo Rafael de Julia, que no terminó de encontrar el punto al acero.
Un entregado Adrián de Torres sin opciones ante el sexto
Adrián de Torres saludó al sexto, metiéndolo en la tela, bregándolo y ganándole terreno. El público ovacionó a Iván García tras el tercio de banderillas. Volvió a brindar al público Adrián de Torres e inició la faena al hilo de las tablas, llevándolo por abajo. El animal acusó el tercio de varas y perdió las manos. El diestro tuvo que mimar la embestida y llevarla a media altura. Trató de tirar del animal y cambiar los terrenos. Se dispuso con la mano derecha y con mucha suavidad, de uno a uno, dándole tiempo logró pasarlo. El de Adolfo se le metía por dentro y le buscaba, por lo que Adrián de Torres se encontró en un nuevo tira y afloja en la que mostró disposición y firmeza. Sin embargo, no había emoción ni entrega en la embestida de su adversario, por lo que no daba opciones para el triunfo. El diestro, a pesar de ello, quiso mostrarlo también al natural, teniendo que rectificar y recomponer. Hacía por él, con embestidas defensivas, por lo que tras varios avisos, decidió ir a por el acero. Pero lo pasaportó con el descabello.
Ficha del festejo:
Madrid. Toros de Adolfo. Los animales fueron variados en comportamiento, con teclas propias del encaste. Destacó el segundo, de nombre «Arenero», que fue aplaudido en el arrastre. Rafael de Julia, pitos y pitos; Damián Castaño, saludos tras aviso y herido; Adrián de Torres, silencio y silencio tras aviso. Parte médico de Damian Castaño. Herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo izquierdo, con dos trayectorias una hacia dentro de 15 cm. que bordea cara lateral de fémur y contusiona arteria femoral y otra hacia arriba de 10 cm. contusionando el isquion. Es intervenido quirúrgicamente bajo anestesia general en la enfermería de la plaza de toros y siendo trasladado posteriormente a la Clínica la Fraternidad Muprespa – Habana. Pronóstico: GRAVE. FDO. Dr. Máximo García Padrós / Dr. Máximo García Leirado